Subvirtiendo para Prevenir: Alteración de la Migración y Adhesión de Células Inmunitarias Efectoras como un Mecanismo Clave de Evasión Inmunitaria Tumoral
Autores: Mastrogiovanni, Marta; Donnadieu, Emmanuel; Pathak, Rajiv; Di Bartolo, Vincenzo
Idioma: Inglés
Editor: MDPI
Año: 2024
Acceso abierto
Artículo científico
Categoría
Ciencias Naturales y Subdisciplinas
Licencia
CC BY-SA – Atribución – Compartir Igual
Consultas: 2
Citaciones: Sin citaciones
El papel de nuestro sistema inmunológico es protegernos de múltiples patógenos así como de células cancerosas. Para cumplir con esta tarea, las células inmunitarias, o leucocitos, circulan por nuestra sangre para detectar y responder a señales de infección, inflamación u otras anomalías en todo el cuerpo. Cuando encuentran estas señales, cesan su patrullaje y navegación exploratoria por la sangre para establecer interacciones productivas con la vasculatura. De esta manera, pueden emigrar de la sangre y acceder a tejidos específicos, como tumores sólidos. Una vez infiltrados en el área del tumor, las células inmunitarias efectoras, como las células T y los NK, deben migrar para contactar las células malignas y matarlas. Al activarse, estas células ayudan a reclutar células inmunitarias adicionales, mejorando la respuesta inmunitaria anti-tumoral en general. Estos pasos migratorios e interactivos dependen de la expresión de moléculas específicas que permiten a las células inmunitarias detectar y responder a señales ambientales y regular su adhesión e interacciones con otras células. Sin embargo, los tumores han desarrollado varias estrategias para evadir la detección inmunitaria y obstaculizar el control inmunológico. En esta revisión, exploramos los mecanismos que utilizan los tumores para limitar la infiltración de leucocitos efectoras y suprimir la inmunidad anti-tumoral. Además, discutimos cómo este conocimiento puede informar el desarrollo de inmunoterapias contra el cáncer más efectivas.
Descripción
El papel de nuestro sistema inmunológico es protegernos de múltiples patógenos así como de células cancerosas. Para cumplir con esta tarea, las células inmunitarias, o leucocitos, circulan por nuestra sangre para detectar y responder a señales de infección, inflamación u otras anomalías en todo el cuerpo. Cuando encuentran estas señales, cesan su patrullaje y navegación exploratoria por la sangre para establecer interacciones productivas con la vasculatura. De esta manera, pueden emigrar de la sangre y acceder a tejidos específicos, como tumores sólidos. Una vez infiltrados en el área del tumor, las células inmunitarias efectoras, como las células T y los NK, deben migrar para contactar las células malignas y matarlas. Al activarse, estas células ayudan a reclutar células inmunitarias adicionales, mejorando la respuesta inmunitaria anti-tumoral en general. Estos pasos migratorios e interactivos dependen de la expresión de moléculas específicas que permiten a las células inmunitarias detectar y responder a señales ambientales y regular su adhesión e interacciones con otras células. Sin embargo, los tumores han desarrollado varias estrategias para evadir la detección inmunitaria y obstaculizar el control inmunológico. En esta revisión, exploramos los mecanismos que utilizan los tumores para limitar la infiltración de leucocitos efectoras y suprimir la inmunidad anti-tumoral. Además, discutimos cómo este conocimiento puede informar el desarrollo de inmunoterapias contra el cáncer más efectivas.