El sobreesfuerzo físico que supera la capacidad funcional del sistema nervioso causa la hiperactivación de las estructuras neuronales del cerebelo. A su vez, provoca el agotamiento de los recursos intracelulares y cambios estructurales progresivos en las células y fibras cerebelosas. Estos cambios degenerativos pueden llevar a disfunciones cerebelosas, incluyendo el empeoramiento de la coordinación, el equilibrio y las funciones motoras. Para mantener la salud y el funcionamiento del cerebelo y del sistema nervioso en general, es necesario evitar el sobreesfuerzo físico y tener suficiente tiempo para recuperarse. Se identificaron tres tipos principales de células de Purkinje en los animales del grupo de control. Después de la prueba de natación forzada, los animales presentaron cambios morfológicos significativos en las células piramidales, células granulares, neuronas internunciales y células neurogliales. En particular, la degeneración extrema de las células granulares se manifestó a través de su fusión en conglomerados. Estos cambios demuestran que la neurodegeneración en el cerebelo ocurre en respuesta al sobreesfuerzo físico.