El impacto de la co-cultivación de arroz y ranas en las emisiones de gases de efecto invernadero de los campos de arroz recuperados
Autores: Huang, Haochen; Wang, Zhigang; Ma, Yunshuang; Zhu, Piao; Zhang, Xinhao; Chen, Hao; Li, Han; Zheng, Rongquan
Idioma: Inglés
Editor: MDPI
Año: 2025
Acceso abierto
Artículo científico
Categoría
Ciencias Naturales y Subdisciplinas
Licencia
CC BY-SA – Atribución – Compartir Igual
Consultas: 7
Citaciones: Sin citaciones
Los campos de arroz recuperados, con baja fertilidad del suelo y condiciones biológicas subóptimas, enfrentan desafíos en la producción agrícola sostenible. Este estudio evaluó los efectos de la co-cultivación de arroz y ranas a diferentes densidades de ranas (baja: LRF; alta: HRF) sobre las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en comparación con un monocultivo de arroz (CG). Los resultados mostraron que la co-cultivación redujo significativamente las emisiones acumulativas de CH en un 34.8% (LRF) y un 48.0% (HRF), impulsadas por el cambio en el pH del suelo, la capacidad de intercambio catiónico (CIC) y los cambios en las abundancias de genes de metanógenos y metanótrofos. Por el contrario, las emisiones de NO aumentaron en un 37.1% (LRF) y un 96.3% (HRF), vinculadas al elevado potencial redox del suelo (Eh), la actividad de la ureasa y las abundancias de genes de desnitrificadores (nirS, nirK). Debido a la contribución dominante del CH (93.1-98.2%) al potencial de calentamiento global (PCG), la co-cultivación redujo el PCG general en un 33.5% (LRF) y un 45.3% (HRF), siendo la co-cultivación de alta densidad la más efectiva, destacando su potencial como una estrategia sostenible para los campos de arroz recuperados.
Descripción
Los campos de arroz recuperados, con baja fertilidad del suelo y condiciones biológicas subóptimas, enfrentan desafíos en la producción agrícola sostenible. Este estudio evaluó los efectos de la co-cultivación de arroz y ranas a diferentes densidades de ranas (baja: LRF; alta: HRF) sobre las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en comparación con un monocultivo de arroz (CG). Los resultados mostraron que la co-cultivación redujo significativamente las emisiones acumulativas de CH en un 34.8% (LRF) y un 48.0% (HRF), impulsadas por el cambio en el pH del suelo, la capacidad de intercambio catiónico (CIC) y los cambios en las abundancias de genes de metanógenos y metanótrofos. Por el contrario, las emisiones de NO aumentaron en un 37.1% (LRF) y un 96.3% (HRF), vinculadas al elevado potencial redox del suelo (Eh), la actividad de la ureasa y las abundancias de genes de desnitrificadores (nirS, nirK). Debido a la contribución dominante del CH (93.1-98.2%) al potencial de calentamiento global (PCG), la co-cultivación redujo el PCG general en un 33.5% (LRF) y un 45.3% (HRF), siendo la co-cultivación de alta densidad la más efectiva, destacando su potencial como una estrategia sostenible para los campos de arroz recuperados.