Los arrecifes de coral son esenciales para la vida marina, pero están siendo dañados por el aumento de las temperaturas oceánicas vinculadas al cambio climático. Un importante hidrocoral formador de arrecifes, llamado coral de fuego, depende de una relación simbiótica con algas de la familia Symbiodiniaceae para sobrevivir. Cuando el agua se calienta demasiado, esta asociación se rompe, causando que el hidrocoral pierda su color en un proceso conocido como blanqueamiento. Para entender mejor cómo este cnidario responde al estrés térmico, estudiamos fragmentos de coral de fuego sanos (no blanqueados) y blanqueados recolectados del Caribe mexicano durante un evento de El Niño particularmente fuerte. Al comparar los tipos y cantidades de proteínas entre estas dos condiciones, encontramos cambios en 52 proteínas que ayudan al hidrocoral con la producción de energía, el mantenimiento de su estructura, la reparación de daños y el control de las respuestas al estrés. Estos resultados muestran que los corales de fuego activan muchos procesos protectores diferentes cuando están estresados por el calor. Los perfiles moleculares distintos observados también sugieren que podrían servir como un modelo útil para estudiar las respuestas al estrés térmico en corales formadores de arrecifes. Aprender sobre estas respuestas moleculares puede ayudar a los científicos a desarrollar estrategias para proteger los arrecifes de coral, que son vitales para la biodiversidad marina y para las comunidades que dependen de ellos.