Las enfermedades humanas transmitidas por vectores de mosquitos son una gran preocupación para la salud pública. Controlar las poblaciones de mosquitos es un desafío, especialmente cuando algunas especies se vuelven resistentes a los insecticidas químicos comunes. Este estudio exploró los efectos de la bacteria que ocurre de forma natural bajo dos temperaturas diferentes (20 grados C y 30 grados C) en el desarrollo, longevidad y reproducción de los mosquitos. Los resultados mostraron que los mosquitos se desarrollaron más rápido y tuvieron una vida más corta a temperaturas más altas. La exposición a la bacteria aceleró aún más el desarrollo de los mosquitos y redujo el número de mosquitos adultos, siendo el efecto más pronunciado a temperaturas más altas. A pesar de ser más grandes, los mosquitos expuestos a la bacteria pusieron menos huevos y tuvieron un menor éxito reproductivo. Este estudio destaca la importancia de considerar las variaciones ambientales al evaluar posibles agentes de biocontrol para el control de mosquitos y apoya los esfuerzos para desarrollar alternativas más seguras a los insecticidas químicos.