Con la intensificación del envejecimiento poblacional global, explorar la influencia de los entornos de vida en la inmunosenescencia se ha convertido en un tema crucial de salud interdisciplinaria. Este estudio utilizó un modelo de ratón para comparar los efectos de los bosques urbanos y los entornos urbanos típicos en el envejecimiento inmunológico. Los resultados revelaron que los ratones expuestos crónicamente a entornos forestales mostraron perfiles inmunológicos significativamente mejores que aquellos en entornos urbanos, caracterizados por niveles más bajos de inflamación y órganos inmunológicos más saludables. Factores como una mejor calidad del aire, niveles de ruido más bajos y mayor humedad en los entornos forestales pueden contribuir a estos efectos positivos. Los hallazgos sugieren que los espacios verdes de los bosques urbanos pueden ayudar a ralentizar el deterioro del sistema inmunológico y promover un envejecimiento saludable. Este estudio proporciona evidencia biológica que puede informar sobre la planificación urbana futura y las políticas de salud pública.