es un barnacle parásito enigmático de la familia Mycetomorphidae. Esta especie, al igual que otros Rhizocephala, experimenta una transformación morfológica significativa debido a su estilo de vida parasitario. Las hembras adultas tienen una externa, un órgano reproductor, y una interna, un sistema de raíces que infiltran al huésped para alimentarse y manipularlo. La posición filogenética de ha sido poco clara durante mucho tiempo, ya que comparte características de familias basales y divergentes. El análisis molecular del 18S rDNA confirmó su estrecha relación con los representantes de la familia Peltogastridae, ayudando a ubicarlo en el árbol evolutivo. Además, proporcionamos una descripción detallada de la morfología y la histología tanto de la externa como de la interna. La interna se ramifica en raíces tróficas e invasivas, siendo estas últimas las que invaden el sistema nervioso del huésped. Estas raíces invasivas están organizadas en órganos en forma de copa, que están presentes en grupos basales. Así, nuestros datos morfológicos apoyan la hipótesis de que representa una rama evolutiva temprana dentro de los Rhizocephala.