La acuicultura es vital para proporcionar nutrientes esenciales a la creciente población humana, pero enfrenta desafíos como la calidad del agua limitada y el espacio. Para abordar estos problemas, los sistemas de acuicultura se han vuelto más intensivos, pero esto también introduce riesgos de estrés para los organismos cultivados, como el hacinamiento, la acumulación de desechos y el deterioro de la calidad del agua, lo que puede perjudicar su crecimiento, salud e inmunidad. El cambio climático y las actividades humanas aumentan aún más el estrés ambiental, especialmente para los crustáceos como los camarones. Los camarones tienen una fisiología más simple en comparación con los peces, lo que lleva a respuestas al estrés menos complejas. Aunque se sabe que el estrés impacta el crecimiento, la salud y la inmunidad de los camarones, la investigación sobre sus respuestas al estrés es limitada. Comprender estas respuestas a niveles tanto organismales como celulares es crucial para identificar biomarcadores efectivos y desarrollar estrategias específicas para reducir el estrés. Esta revisión resume los cambios fisiológicos en los crustáceos bajo estrés y tiene como objetivo mejorar la gestión de la salud de los crustáceos al llenar vacíos de conocimiento en los mecanismos de respuesta al estrés.