Los agricultores que cultivan una hierba valorada por sus raíces medicinales y su uso ornamental a menudo aplican un exceso de fertilizante nitrogenado. Esta práctica desperdicia recursos, contamina las vías fluviales a través del escurrimiento de fertilizantes y, en última instancia, limita los rendimientos de los cultivos. Para determinar el nivel óptimo de nitrógeno, cultivamos plantas en macetas con seis tratamientos de fertilizante (de 0 a 1042 kg/ha) mientras manteníamos niveles constantes de otros nutrientes. Los resultados mostraron que la aplicación moderada de nitrógeno (625 kg/ha) maximizó el crecimiento de las plantas, aumentando el tamaño de las plantas en un 26%, la producción de hojas en un 34% y el rendimiento de raíces en un 129% en comparación con las plantas no fertilizadas. Este tratamiento también mejoró la fotosíntesis en un 77%, aumentó compuestos medicinales clave (saponina C en un 28%, polisacáridos en un 34%) y mejoró la eficiencia del fertilizante en un 19%. Nuestros hallazgos demuestran que un nitrógeno gestionado con precisión a 625 kg/ha permite a los agricultores lograr mayores rendimientos de raíces medicinales de mejor calidad mientras se reduce la contaminación ambiental y los costos de producción. Esta estrategia apoya el cultivo sostenible de plantas medicinales económicamente importantes.