Los moluscos, incluidos los caracoles, mejillones y almejas, son animales ecológica y económicamente importantes que interactúan con una diversa variedad de microorganismos que viven en y dentro de sus cuerpos. Estas comunidades microbianas desempeñan roles clave en la digestión, el procesamiento de nutrientes, el apoyo inmunológico y la capacidad de los moluscos para adaptarse al estrés ambiental. Esta revisión examina la comprensión actual de estas relaciones huésped-microbio, destacando cómo la diversidad microbiana varía entre especies, partes del cuerpo y condiciones ambientales. También se examina cómo factores como la temperatura, la disponibilidad de alimentos y la contaminación pueden afectar el equilibrio microbiano, lo que podría llevar a problemas de salud. Los hallazgos muestran que los moluscos y sus socios microbianos forman sistemas altamente especializados que pueden servir como indicadores de la salud del ecosistema. Estudiar estas interacciones no solo profundiza nuestro conocimiento de la biología y ecología animal, sino que también proporciona valiosos conocimientos para la acuicultura sostenible, el monitoreo ambiental y la planificación de la conservación.