es una bacteria patógena de plantas que emplea factores de señalización difusibles como parte de su sistema de detección de quorum para regular la formación de biopelículas, la motilidad y la expresión de factores de virulencia. A diferencia de otros sistemas de comunicación bacteriana, estas señales desempeñan un papel dual: mejoran la adhesión dentro de los vasos del xilema de las plantas huésped mientras facilitan la dispersión a través de vectores insectos. Este mecanismo único es crucial para la propagación y persistencia de la bacteria. Las estrategias de control innovadoras incluyen la interrupción del quorum, que interrumpe el proceso de señalización para suprimir la virulencia bacteriana, así como el desarrollo de plantas genéticamente modificadas que producen altos niveles de factores de señalización difusibles para alterar el comportamiento bacteriano. Estos enfoques proporcionan alternativas más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente a los métodos de control convencionales. Sin embargo, se necesita más investigación para obtener una mejor comprensión de las interacciones moleculares entre los factores de señalización difusibles y las plantas huésped, identificar nuevas enzimas capaces de descomponer estas señales y refinar las estrategias biotecnológicas para interferir con la comunicación bacteriana. Avanzar en nuestro conocimiento en esta área podría conducir a soluciones a largo plazo para reducir infecciones y mejorar la resistencia de los cultivos contra este patógeno destructivo.