Las personas transgénero a menudo se someten a terapia hormonal de afirmación de género (THAG) para abordar la incongruencia con su identidad de género. Este tratamiento ajusta los niveles hormonales y reduce los rasgos físicos que no coinciden con la identidad de género de una persona. Si bien la THAG es importante para muchas personas transgénero, los científicos aún están estudiando cómo afecta al cuerpo. Por ejemplo, las mujeres transgénero que toman estrógeno pueden tener un mayor riesgo de problemas cardíacos. El estrógeno también afecta la salud ósea, pero estudios anteriores han mostrado resultados mixtos. Aún no está claro si esta terapia ayuda o perjudica los huesos con el tiempo. Se sabe que la hipertensión arterial causa más pérdida ósea. Por lo tanto, estudiamos cómo el estrógeno afecta la salud ósea en un modelo animal especial diseñado para reflejar a las personas transgénero con hipertensión arterial. Nuestros hallazgos mostraron que el estrógeno ayudó a proteger la salud ósea, incluso cuando los niveles de testosterona eran bajos debido a la cirugía. Específicamente, el estrógeno apoyó las células formadoras de hueso y redujo el daño al fémur, el gran hueso de la pierna. Estos resultados sugieren que la terapia con estrógeno puede ayudar a proteger los huesos en ciertos casos, pero se necesita más investigación para comprender completamente sus efectos a largo plazo.