Aunque los efectos emocionales y conductuales de la misofonía son bien reconocidos, su impacto en la función cerebral y la percepción sigue siendo incierto. Este estudio examinó las diferencias en las respuestas cerebrales al sonido, la percepción del habla en entornos ruidosos y las habilidades cognitivas entre individuos con y sin misofonía. Los resultados de este estudio sugirieron que los individuos con misofonía exhibieron respuestas cerebrales reducidas a sonidos inesperados, lo que indica diferencias en el procesamiento auditivo temprano. Sin embargo, sus habilidades auditivas, percepción del habla y rendimiento cognitivo fueron comparables a las de aquellos sin misofonía. Estos resultados sugieren que la misofonía está asociada con diferencias distintivas en el procesamiento neural, pero no parece afectar la función auditiva o cognitiva en general. Una mejor comprensión de estos mecanismos cerebrales puede contribuir a mejorar las estrategias para manejar la misofonía.