El trastorno de estrés postraumático (TEPT) es un trastorno psicológico complejo que se desarrolla tras la exposición a eventos traumáticos. El TEPT está influenciado por factores catalizadores como el eje hipotálamo-hipófisis-adrenal (HHA) desregulado, los desequilibrios de neurotransmisores y el estrés oxidativo. Las variaciones genéticas pueden actuar como catalizadores importantes, impactando la señalización neuroquímica, la plasticidad sináptica y los sistemas de respuesta al estrés. Comprender las intrincadas redes genéticas y sus interacciones es vital para comprender los mecanismos subyacentes del TEPT. Enfocarse en los factores catalizadores del TEPT es esencial porque proporcionan valiosos conocimientos sobre los mecanismos subyacentes del trastorno. Al entender estos factores y su interacción, los investigadores pueden descubrir posibles objetivos para intervenciones y terapias, lo que lleva a tratamientos más efectivos y personalizados para las personas con TEPT. Las redes genéticas mencionadas, compuestas por genes específicos asociados con el trastorno, proporcionan una visión integral de las vías moleculares y los mecanismos regulatorios involucrados en el TEPT. A través de este estudio se proporcionan valiosos conocimientos sobre los mecanismos subyacentes del trastorno y se abren vías para tratamientos efectivos, intervenciones personalizadas y el desarrollo de biomarcadores para la detección temprana y el monitoreo.