Con el calentamiento global, el estrés térmico se ha convertido en un problema cada vez más serio para las aves de corral debido a sus abundantes plumas, glándulas sudoríparas limitadas y metabolismo rápido. Para aliviar las pérdidas causadas por el estrés térmico en las aves de corral, es importante investigar los mecanismos y estrategias de control para el estrés térmico en estas aves. Cuando ocurre el estrés térmico, el sistema neuroendocrino en las aves de corral se verá alterado, mientras que varios órganos del cuerpo se dañarán, afectando el rendimiento productivo y la salud de las aves. Añadir nutrientes a la alimentación es un medio suave y efectivo de manejo del estrés térmico y tiene implicaciones significativas para la industria avícola.