La obesidad es un problema de salud importante que afecta tanto a humanos como a animales, lo que lleva a diversos problemas de salud relacionados. Este estudio exploró si la vitamina D y los ácidos grasos omega-3, solos o juntos, podrían ayudar a manejar la obesidad y sus trastornos relacionados en ratas. A lo largo de 26 semanas, las ratas fueron alimentadas primero con una dieta alta en grasas y azúcares para inducir la obesidad. Luego se les administró vitamina D, ácidos grasos omega-3, ambos juntos o ningún suplemento en absoluto. Los resultados mostraron que la vitamina D ayudó a mejorar sus niveles de azúcar en sangre y redujo el daño hepático, mientras que los ácidos grasos omega-3 ralentizaron el aumento de peso, redujeron la grasa y mejoraron la salud intestinal. Cuando se usaron juntos, estos suplementos fueron aún más efectivos para prevenir el aumento de peso y mejorar la salud en general. Estos hallazgos sugieren que la vitamina D y los ácidos grasos omega-3 podrían ser un enfoque prometedor para manejar la obesidad y sus complicaciones, no solo en animales, sino potencialmente también en humanos. Esta investigación podría llevar a mejores estrategias para prevenir y tratar la obesidad, beneficiando la salud pública.