La dinámica a gran escala del universo se describe generalmente en términos del factor de escala dependiente del tiempo. Para hacer contacto con los datos observacionales, la función necesita estar relacionada con la función observable, desplazamiento al rojo versus distancia. El ajuste de modelos a los datos ha mostrado que la ecuación que rige necesita contener un término constante, que ha sido identificado como la constante cosmológica de Einstein. Aquí se muestra que el término constante requerido no es una constante cosmológica, sino que se debe a una diferencia geométrica pasada por alto entre el tiempo propio y el tiempo de retroceso a lo largo de las líneas de visión, que se expanden isotrópicamente en todas las direcciones del espacio 3D (tridimensional) que constituye el universo observable. El término constante es necesario para satisfacer el requisito de isotropía espacial en el límite local. Su magnitud es independiente de la época en la que vive el observador y coincide con el valor encontrado por el ajuste de modelos a los datos observacionales. Se examinan dos de las consecuencias observacionales de esta explicación: un aumento en la edad del universo de 13.8 Gyr a 15.4 Gyr, y una resolución de la tensión, que restaura la consistencia a la teoría cosmológica.