La presente investigación tuvo como objetivo la evaluación de algunas propiedades en estado fresco y endurecido de concretos, en los cuales se realizaron reemplazos parciales de agregado grueso por agregados ligeros previamente saturados, en porcentajes de 15 % y 25 %. Los agregados ligeros fueron arcillas calcinadas y ladrillos de arcilla triturados. Paralelamente, se evaluó el efecto de un agente de curado interno compuesto por polímeros súper absorbentes (SAP). Las propiedades evaluadas en estado fresco y endurecido de los concretos con una relación a/c de 0,30 fueron: asentamiento, contenido de aire, densidad, resistencia a compresión, módulo de elasticidad, tasa de absorción superficial inicial y resistencia a cloruros. Los resultados mostraron la eficiencia de los ladrillos de arcilla triturados y del agente curador interno, así como también la necesidad de realizar investigación más profunda en la utilización del agregado ligero evaluado como agregado de curado interno en el concreto. La investigación prueba que La mampostería de arcilla triturada cumple el comportamiento esperado en un agente de curado interno desde el punto de vista de durabilidad y resistencia, mientras que el agregado ligero evaluado produjo una reducción en la resistencia y la durabilidad del concreto. El comportamiento observado en cuestión de resistencia y durabilidad es especialmente cambiante para la edad de 180 días, en comparación con los concretos convencionales.
Introducción
El ACI 308-213 R-13 define el curado del hormigón como el proceso mediante el cual el hormigón madura y desarrolla sus propiedades de endurecimiento a lo largo del tiempo como resultado de la hidratación continua del cemento en presencia de suficiente cantidad de agua y calor (ACI, 2013).
Durante años, el método de curado más utilizado ha sido el curado externo. Consiste en la aplicación superficial de agua al hormigón, a través de una exposición constante en la superficie mediante riegos periódicos de agua o con el uso de materiales con buena capacidad de absorción y desorción, como el serrín y algunos polímeros. En algunos casos, los elementos se sumergen completamente en un charco de agua, como en el caso de las probetas y los elementos prefabricados.
Sin embargo, en la práctica diaria, sumergir los elementos estructurales fundidos in situ no es una opción. En estos casos, se recurre a la aplicación periódica de agua o al uso de algún agente externo para conservar la humedad, como se muestra en la figura 1.
Según Neville (2010), el principal problema que puede ocurrir durante el curado externo es el llamado slow-flow. Este efecto tiene lugar cuando el agua de curado empieza a circular dentro del hormigón y el agua de curado externo se evapora del hormigón. Esto hace que sólo se cure la superficie del elemento y una pequeña capa interna de poco espesor y a la superficie y no todo el volumen del elemento, como se esperaba.
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