El bioterrorismo tiene una larga e ilustre historia. El terrorismo contra enfermedades infecciosas requiere un enfoque diferente al del bioterrorismo nuclear o químico. Los asirios utilizaron cornezuelo de centeno para contaminar el agua potable de sus oponentes en el año 600 a.C. Los ejércitos tártaros arrojaron cadáveres infectados por la peste a las ciudades enemigas a lo largo de la Edad Media, provocando epidemias. En 1710, los soldados rusos lo repitieron contra las fuerzas suecas. En el siglo XVIII d.C., las fuerzas británicas en América utilizaron mantas contaminadas con virus de la viruela sobre los indios nativos y las fuerzas francesas. Durante la Primera Guerra Mundial, el ejército alemán produjo armas biológicas como ántrax, muermo y cólera. Los soldados japoneses y estadounidenses produjeron botulinum y ántrax durante la Segunda Guerra Mundial. En 1942, los británicos probaron bombas de ántrax. Las esporas de ántrax fueron liberadas accidentalmente al medio ambiente en 1979 [ 1]. En la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas murieron al menos 68 personas. Irak almacenó armas biológicas de ántrax, botulinum y aflatoxinas durante la Guerra del Golfo Pérsico. Bhagwan Rajneesh infectó barras de ensaladas en Oregón, EE. UU., con Salmonella spp. en 1984, causando enfermedades alimentarias. En 2001, se enviaron por correo esporas de ántrax a un grupo selecto de personas en los Estados Unidos, lo que resultó en 22 casos de ántrax cutáneo, por inhalación y meníngeo y cinco muertes. Los agentes empleados como armas biológicas tienen pocas características distintivas.
Dosis, transmisibilidad comunitaria y estabilidad ambiental, alta mortalidad, diagnóstico y tratamiento desafiantes y escasez de tratamientos eficaces, vacunas, así como el potencial de terror y agitación económica [2 ] . Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) han publicado un informe. Estos agentes se dividieron en tres grupos. El ántrax, el botulismo, la peste, la viruela y la tularemia están todos en la categoría A. Fiebres hemorrágicas inducidas por virus Brucelosis, Clostridium perfringens, Categoría B Amenazas del cólera, Shigella y Salmonella en el agua y los alimentos El virus Nipah, el coronavirus y el Hantavirus están todos en la categoría C. Un bacilo grampositivo formador de esporas encapsulado causa ántrax, una enfermedad potencialmente mortal. Secreta una poderosa exotoxina [ 3 ].
Las esporas pueden vivir durante años o décadas en el suelo. Estos requieren un día de activación en el host, pero algunos pueden tardar hasta 60 días o incluso más. Los animales herbívoros como el ganado vacuno, ovino, caprino y equino son susceptibles al ántrax. Sólo se requiere una espora para la infección. La infección puede adquirirse por vía respiratoria, gastrointestinal o cutánea.
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