La presente investigación fue realizada para establecer la relación entre el hábito de fumar, el consumo de alimentos y el estilo de vida en estudiantes de la Facultad de Ciencias de la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá. El estudio fue de tipo descriptivo de corte transversal, en el cual participaron 130 sujetos seleccionados aleatoriamente del total de estudiantes de la Facultad de Ciencias. Para el análisis estadístico de las variables cuantitativas se utilizaron las pruebas Z y t y para las variables cualitativas la prueba Chi 2, con un nivel de significancia p < 0.05. Se realizó comparación de variables entre el grupo de fumadores y el de no fumadores. El género, los antecedentes médicos familiares y la actividad física no se encontraron relacionados con el hábito de fumar (p > 0.05), mientras que el antecedente personal de obesidad (p = 0.03) y el consumo de bebidas alcohólicas (p = 0.009) sí lo estaban. De igual forma se observó que los fumadores tienen un consumo superior de energía (13%) así como de grasa total (3.8% ), grasa saturada (2.5%) y colesterol (18.9% ). Las mayores asociaciones que se encontraron con el hábito de fumar fueron el bajo consumo de frutas (p = 2.53x1Q-6) y de verduras (p = 5.8 x10· 4 ). Por otro lado, se determinó que menos del 50% de los fumadores manifestaron cambio en el sabor de los alimentos. En conclusión, los fumadores pueden tener más posibilidades de padecer alguna enfermedad cardiovascular por presentar más factores de riesgo, así como hábitos alimentarios poco saludables como el alto consumo de energía, grasa total, saturada y colesterol y el bajo consumo de frutas y verduras.
INTRODUCCIÓN
El hábito de fumar se encuentra bastante difundido entre la población y es una de las mayores causas de muerte en los Estados Unidos, tanto en hombres como en mujeres (Hennekens, 1998). Existen diversos estudios observacionales y de casos y controles, en los cuales se ha demostrado que el consumo de cigarrillo puede duplicar la incidencia de enfermedades cardiovasculares (ECV) y aumentar la mortalidad por dicha enfermedad en aproximadamente un 70%. En Colombia las enfermedades cardiovasculares ocupan el segundo lugar como causa de mortalidad.
Los factores de riesgo de ECV se han clasificado en no modificables y modificables. Entre los factores no modificables están la edad mayor de 45 años en los hombres y 55 en las mujeres y la historia familiar de enfermedad coronaria (EC) prematura (hombres menores de 55 años y mujeres menores de 65 años). Los factores de riesgo modificables son la dislipidemia (LDL mayor de 130 mg/dl y HDL menor de 40 mg/dl), la hipertensión arterial, la diabetes mellitus, el tabaquismo, el sedentarismo y la obesidad. (Sociedad Colombiana de Cardiología, 1998).
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