En este trabajo se presentan los resultados de los ensayos de las propiedades mecánicas de las uniones soldadas y de la microestructura del acero microaleado, así como su sensibilidad a la aparición de grietas laminares. Los resultados obtenidos muestran que el acero tiene una buena resistencia a la aparición de grietas laminares y que, con una elección adecuada del alambre para soldar, se puede obtener una buena combinación de propiedades mecánicas tanto a temperatura ambiente como a bajas temperaturas.
INTRODUCCIÓN
La alta eficiencia de las construcciones soldadas, la calidad necesaria y la seguridad durante la explotación son posibles utilizando nuevos tipos de acero. Los aceros microaleados con mayor tenacidad, debido a sus propiedades de uso, son uno de los materiales nuevos y perspectivos. Las normas nacionales y extranjeras existentes definen un conjunto de exigencias que deben cumplir para ser utilizados en la fabricación de construcciones responsables. Uno de los datos, normativamente no prescrito por las normas, es el valor de la plasticidad del acero en la dirección del espesor de los productos de acero laminado, y eso es la limitación del espesor relativo medio ψz.
La práctica de producción y montaje de construcciones de acero soldadas y reforzadas con nitruros, nos dice que en ciertos casos pueden aparecer grietas tecnológicas, con aspecto característico, causadas por tensiones de estiramiento en la dirección del espesor de la chapa, que llevan a la rotura de chapas de acero sin deformación. Las grietas se denominan laminares, debido a su propagación en cascada.
Sigue siendo discutible si las grietas laminares están relacionadas exclusivamente con la soldadura, aunque se produzcan predominantemente bajo la costura soldada en el metal de base. Es difícil negar las relaciones entre el proceso de soldadura y la aparición de grietas, sin embargo, es cierto que las condiciones de soldadura no son la única causa de este tipo de grietas. El cordón de soldadura, al contraerse y enfriarse, pesa el metal base en la dirección del espesor y, de esta manera, acentúa los puntos débiles de la chapa. La contracción en la dirección del espesor depende del método de producción del acero, el contenido y la distribución del azufre y otras inclusiones no metálicas en las chapas de acero laminado.
Por lo tanto, podemos concluir que la soldadura no es la causa básica de la aparición de grietas laminares, sino sólo un iniciador de la aparición de defectos, que están presentes en el acero desde su producción. Así pues, el problema de las grietas laminares debe considerarse una cuestión de calidad metalúrgica del acero.
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