Biblioteca54.912 documentos en línea

Artículo

A Solar Heating and Cooling System in a Nearly Zero-Energy Building: A Case Study in ChinaUn sistema de calefacción y refrigeración solar en un edificio de consumo de energía casi nulo: Un estudio de caso en China

Resumen

El sector de la construcción representa más del 40% del consumo mundial de energía. Este consumo puede reducirse disminuyendo las necesidades energéticas de los edificios y utilizando energías renovables en los sistemas de suministro energético de los mismos. Por ello, se diseñó y construyó en Pekín (China) un edificio de consumo de energía casi nulo, que incorporaba un sistema de calefacción y refrigeración solar. El sistema incluía una enfriadora por absorción de 35,17 kW de refrigeración (10-RT), un colector solar de tubos de vacío con una superficie de apertura de 320,6 m2, dos depósitos de almacenamiento de agua caliente (con capacidades de 10 m3 y 30 m3, respectivamente), dos depósitos de almacenamiento de agua fría (ambos con una capacidad de 10 m3) y una torre de refrigeración de 281 kW. Se utilizaron sistemas de bomba de calor como apoyo. Con un valor del 25,2%, la fracción solar obtenida asociada a la carga de refrigeración se aproximaba al objetivo de diseño del 30%. Además, la eficiencia diaria del colector solar y el coeficiente de rendimiento (COP) de la enfriadora variaron de 0,327 a 0,507 y de 0,49 a 0,70, respectivamente.

  • Tipo de documento:
  • Formato:pdf
  • Idioma:Inglés
  • Tamaño: Kb

Cómo citar el documento

Esta es una versión de prueba de citación de documentos de la Biblioteca Virtual Pro. Puede contener errores. Lo invitamos a consultar los manuales de citación de las respectivas fuentes.

Este contenido no est� disponible para su tipo de suscripci�n

Información del documento

Así combate Noruega el cambio climático | DW Documental

​Noruega se ha propuesto absorber todas las emisiones de dióxido de carbono de la industria europea. Para ello, pretende bombear el CO2, el elemento más perjudicial para el clima, en las capas rocosas que subyacen al mar del Norte. Un reportaje sobre los riesgos del almacenamiento artificial del dióxido de carbono.

En numerosos procesos de la industria química, metalúrgica o del cemento es inevitable que se genere dióxido de carbono, un gas de efecto invernadero. El gas podría capturarse y transportarse en barco a Noruega. Es una oferta tentadora, porque parece más barata que evitar la producción de CO2. Desde una estación de bombeo al norte de Bergen, se canalizaría sobre el fondo del mar del Norte y luego se introduciría en el suelo, a 2.500 metros de profundidad. En el proyecto Northern Lights, Noruega está probando todas las fases necesarias para aplicar la tecnología de captura y almacenamiento de carbono. En Alemania, hasta ahora ha habido mucha resistencia a los experimentos para almacenar CO2 bajo tierra. Sin embargo, los expertos del Grupo Intergubernamental sobre el Cambio Climático asumen en casi todos sus escenarios que será necesario capturar y almacenar miles de millones de toneladas de gases de efecto invernadero de la atmósfera. De lo contrario, el aumento de temperatura global no podría contenerse por debajo de los dos grados.

Sin embargo, hay una manera natural de fijar los gases de efecto invernadero: volviendo a llenar de agua las turberas, ya que las turberas drenadas son responsables de alrededor del cinco por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero de Alemania. El nivel del agua de las turberas es lo que determina si estas perjudican o protegen el clima: a largo plazo, las turberas podrían fijar grandes cantidades de CO2. El reportaje sopesa los pros y los contras de almacenar el CO2 y se plantea por qué la reinundación de pantanos no avanza desde hace años.