Buscando Laboratorios Virtuales para Ciencias Básicas en tu Institución?
¡Encuéntralos aquí!
Encuentra los mejores laboratorios virtuales
Afianza conceptos como concentración, transmitancia y absorbancia. Calcula la concentración de un grupo de soluciones dadas.
Las soluciones, como las comprendemos en química, se encuentran en grandes cantidades tanto de forma natural como forzada por el ser humano.
Para un mismo elemento existen distintos isótopos; algunos de estos se dan en la naturaleza, otros son creados, y algunos son radiactivos e inestables. Estas diferentes versiones de un mismo elemento son de extrema importancia pues cada uno tiene propiedades distintas.
La materia es todo aquello que tiene masa, ocupa un espacio determinado, que está compuesta por átomos y que se agrupa en determinado estado de agregación según la distribución que sus moléculas ocupan en el espacio, entre otras variables.
La materia es todo aquello compuesto por átomos (electrones, protones y neutrones) y por ende, algo que tiene una masa y ocupa un espacio definido.
Las moléculas y los átomos que las componen son en esencia la base de todo lo que existe; los átomos son la unidad fundamental de la materia.
Los gases son de extrema importancia tanto en la naturaleza como en diversas industrias. Por este motivo resulta imperativo comprender adecuadamente su comportamiento.
Los gases son sustancias en un estado de la materia caracterizado por la adaptación a un volumen y forma, con partículas alejadas entre sí.
Las moléculas y los átomos que las componen son en esencia la base de todo lo que existe, al ser estos últimos la unidad fundamental de la materia. Por tanto, es muy importante, el estudio de estas y la comprensión de su geometría.
La difusión de gases es un proceso mediante el cual se genera un transporte de masa sin transferencia de energía; es el fenómeno que permite que dos sustancias se mezclen sin la intervención de una fuerza externa.
En la naturaleza existen distintos elementos químicos, estos son definidos por una serie de parámetros como el número de neutrones, electrones y protones.
Las reacciones químicas tienen como base tres elementos primarios. Los reactivos, los productos y los excedentes.
Los átomos constituyen la base de toda la materia.
Las soluciones, en química, tienen un pH, el cual permite que dichas sustancias sean utilizadas para distintos procesos tanto en la naturaleza como en la fabricación de productos.
La estructura de una molécula está relacionada con diversos componentes, entre los cuales se pueden mencionar: tipos de elementos de la tabla periódica (metales, no metales, metaloides y gases nobles), así como la cantidad de estos elementos (subíndice) y coeficientes estequiométricos, tipo de enlace (iónico, covalente y metálico), así como la distribución en el espacio de los núcleos de los átomos.
Las moléculas son la base de todo lo que existe y los átomos que las componen son la unidad fundamental de la materia. Por esto el estudio de las moléculas y la comprensión de su geometría es tan importante.
Las soluciones se encuentran en grandes cantidades tanto de forma natural como sintetizada por el ser humano. Básicamente, son un soluto diluido en un solvente de tal manera que forman una mezcla homogénea. La molaridad entra aquí como medida de la concentración.
Las reacciones químicas son la base de la vida como la conocemos. A partir de las reacciones entre átomos, moléculas y elementos se crea desde la vida hasta los compuestos inórganicos que utilizamos diariamente.
En química y en la vida existen sustancias denominadas ácidos o bases. Para distinguir entre unas y otras se determina su pH o potencial de hidrógeno. Es de mucha importancia conocer ambos tipos de sustancias pues son altamente implementados en muchas industrias.
Las soluciones se encuentran de forma natural o sintetizada por el ser humano. Estas tienen características como el grado de acidez o alcalinidad.
La polaridad de las moléculas es una propiedad de alta importancia pues define el comportamiento de estas relacionado con otras propiedades. La polaridad afecta, por ejemplo, la solubilidad, las fuerzas intermoleculares, el intercambio iónico, entre otras.