El término «prosumidores» parece referirse a un fenómeno creciente en toda Europa. ¿Qué se entiende exactamente con este término?
El término «prosumidor» es muy amplio y sus definiciones a menudo se solapan. En el sentido más estricto, los prosumidores son los particulares, instituciones o pequeñas empresas que producen y consumen energía. Sin embargo, ampliamos el término para abarcar a todos aquellos que contribuyen activamente al sistema energético, por ejemplo, al ayudar a estabilizar la red mediante el uso de sus baterías. Los prosumidores pueden actuar de forma individual o colectiva, por ejemplo, en una cooperativa energética.
Nuestro reciente informe de la AEMA titulado «Energy Prosumers in Europe — Citizen participation in the energy transition» (Prosumidores energéticos en Europa — Participación ciudadana en la transición energética)» examina esta práctica emergente.
¿Cuáles son los principales beneficios en comparación con las centrales de energías renovables a gran escala? ¿Cuáles son los inconvenientes?
Hay tantas... Escogeré tan solo tres de las ventajas. En primer lugar, los prosumidores suelen estar menos expuestos a los elevados precios de la energía, ya que a menudo generan parte de la energía que consumen. En segundo lugar, muchas instalaciones de prosumidores se colocan en tejados, evitando así la necesidad de usar otros terrenos. En tercer lugar, estos proyectos suelen ser financiados por los hogares, por lo que suponen una buena manera de movilizar el ahorro privado hacia la transición energética.
Pero también existen importantes inconvenientes. Uno de los principales es que los proyectos de los prosumidores suelen ser menos rentables que los proyectos a gran escala, simplemente a causa de las economías de escala. También se critica el elevado coste inicial de algunos modelos de autoconsumo, ya que no todo el mundo puede permitírselo.
En último término, creo que el futuro sistema energético estará más descentralizado, con una combinación de centrales a gran y a pequeña escala conectadas a través de una red inteligente y flexible.
¿Qué incidencia pueden tener los ciudadanos prosumidores a la hora de contribuir a reducir los efectos negativos de la actual crisis energética, especialmente las facturas de energía?
El potencial es inmenso. A veces, un hogar puede cubrir todas sus necesidades de electricidad mediante la autogeneración, especialmente en combinación con baterías y una bomba de calor. Por lo general, los proyectos a pequeña escala pueden ejecutarse con relativa rapidez en respuesta a períodos de precios elevados de la energía.
De hecho, en los últimos meses hemos asistido a una enorme demanda de paneles solares para tejados. Sin embargo, algunos factores limitan la velocidad a la que pueden desplegarse los proyectos de los prosumidores. Por ejemplo, actualmente existen problemas de suministro en relación con los paneles solares y sus componentes. La obtención del permiso de instalación también puede provocar retrasos, al igual que la escasez de mano de obra cualificada. Y además, no todo el mundo dispone de un tejado que pueda ser cubierto con paneles.
¿Se basa únicamente en el uso de paneles solares por parte de los consumidores? ¿De qué otras tecnologías hablamos?
Los paneles solares en el techo es la tecnología más común entre prosumidores. No obstante, algunos prosumidores colectivos también invierten en otras tecnologías, como la eólica, la pequeña hidroeléctrica o la calefacción de distrito.
¿Qué políticas de la UE están ayudando a promover este fenómeno?
La refundición de la Directiva sobre fuentes de energía renovables y la Directiva sobre el mercado interior de la electricidad definieron diversos tipos de prosumidores y establecieron derechos y obligaciones detallados para cada uno de ellos. Sin embargo, el mayor impulso a los prosumidores se dio el pasado mes de mayo con la propuesta del plan REPowerEU y su Iniciativa Solar Rooftop (Cubierta Solar). Esta propuesta incluye la obligación legal de instalar paneles solares en los nuevos edificios y anima a los países a reducir la burocracia, ofrecer incentivos y asesorar a los ciudadanos sobre cómo convertirse en prosumidores. Es realmente un punto de inflexión.
¿Hasta qué punto sería fácil para un consumidor de energía convertirse en «prosumidor»?
Depende mucho del modelo de prosumidor, y hay muchos tipos. Por ejemplo, alguien que desee instalar paneles solares en su tejado probablemente deberá contar con una inversión inicial sustancial, además de una cierta planificación, la autorización administrativa y, a veces, una lista de espera para acceder a profesionales cualificados.
Por el contrario, unirse a una gran cooperativa energética puede ser casi tan fácil como cambiar de compañía eléctrica. Varía mucho, pero la reducción de estas barreras de entrada es fundamental para que el número de prosumidores crezca.
¿Cuáles son los principales retos y obstáculos a los que se enfrentan los prosumidores y qué pueden hacer los gobiernos?
Es fundamental contar con un marco político claro, estable y bien desarrollado. En algunos países, el fenómeno de los prosumidores no se ha incorporado adecuadamente a la legislación y normativas nacionales, lo que genera incertidumbre para los prosumidores potenciales. El acceso a la financiación y la falta de información a menudo también constituyen un obstáculo. Las autoridades nacionales o regionales pueden crear ventanillas únicas donde los ciudadanos tengan acceso a información sobre aspectos técnicos y reglamentarios, así como sobre el apoyo financiero disponible. Los gobiernos también deberían abordar la escasez de cualificaciones y adaptar la formación profesional a las necesidades del mercado.
¿Qué otras iniciativas lleva a cabo la AEMA en este ámbito?
Actualmente la AEMA está ultimando un briefing (breve análisis) sobre los prosumidores y las ciudades, que se publicará en los próximos meses. Ofrece un análisis de los factores específicos que afectan a los prosumidores en las zonas urbanas y del modo en que los municipios pueden apoyarlos.
Javier Esparrago
Experto de la AEMA sobre medio ambiente y energía
La Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) es una agencia de la Unión Europea cuya labor consiste en proporcionar información sólida e independiente sobre el medio ambiente. La Agencia tiene como objetivo apoyar el desarrollo sostenible y contribuir a conseguir una mejora significativa y cuantificable del medio ambiente europeo facilitando información actualizada, específica, pertinente y fidedigna a los responsables de la política medioambiental y al público en general.
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