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2023-03-15¿Qué es la crisis climática y por qué nos debe importar a todos?

WWF |Nuestro planeta está en peligro por el aumento de las temperaturas. Aún hay mucho que podemos hacer para salvarlo. El próximo 25 de marzo se celebra La Hora del Planeta, el evento anual que nos recuerda que, cuando hacemos cambios en nuestra vida para reducir nuestra huella, inspiramos a otros a hacer lo mismo.

Actualmente, alrededor de 3.600 millones de personas, casi la mitad de la población mundial, viven en contextos altamente vulnerables al cambio climático. Se estima que los eventos climáticos extremos continuarán aumentando e intensificándose en el futuro y empeorarán con cada fracción de un grado de calentamiento.  

Además, es un hecho que los fenómenos meteorológicos extremos y el cambio climático están socavando la salud y la seguridad humanas, la seguridad alimentaria y del agua, el y desarrollo socioeconómico. Las personas más vulnerables y los ecosistemas que tienen menor capacidad de adaptación se verán afectados de manera desproporcionada.

Este panorama responde a lo que se conoce como crisis climática, la situación actual de emergencia causada por el alarmante ritmo en el que se ha ido calentando el planeta en las últimas décadas. Un fenómeno que, según ha comprobado la ciencia, se debe principalmente a actividades humanas y que está teniendo un impacto enorme no solo en nuestra especie, sino en toda la biodiversidad global. 



La crisis climática ha sido impulsada por el uso de combustibles fósiles como el petróleo, el gas y el carbón, la agricultura, la ganadería, y muchas otras actividades humanas que emiten grandes cantidades de gases de efecto invernadero (GEI), como el dióxido de carbono y el metano, que llegan a la atmósfera y retienen el calor en la Tierra, causando un aumento anormal y peligroso de la temperatura mundial: el calentamiento global.  

Hoy, el mundo es 1,1°C más caliente que en tiempos preindustriales y, según el más reciente informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), la máxima autoridad en el tema, el planeta es más caliente de lo que ha sido en los últimos 125 mil años.  

El cambio climático y la pérdida de biodiversidad son las dos caras de la crisis climática que enfrente el planeta Tierra. Esto se debe a que el cambio climático conlleva a la pérdida de naturaleza, y la pérdida de naturaleza, a su vez, incrementa el cambio climático. Se calcula que el cambio climático podría poner en peligro la mitad de las especies de plantas y animales en las áreas con mayor biodiversidad del mundo.



Un estudio de 2018, que analizó varios escenarios futuros de cambio climático y su impacto en casi 80.000 especies de plantas y animales en 35 de las áreas más diversas y ricas en biodiversidad del mundo (desde un escenario sin disminución de emisiones, donde la temperatura media global aumente en 4.5°C, hasta un aumento de 2°C, el límite máximo de incremento de temperatura fijado en el Acuerdo de París), encontró que:  

Veremos casi un 50 % de pérdida de especies en las áreas estudiadas si las temperaturas globales aumentan en 4.5°C, y habrá una pérdida de menos del 25% de las especies en las áreas estudiadas si limitamos el aumento de la temperatura global a 2°C.  

¿Pero qué podemos hacer las personas para combatir la crisis climática?

La crisis climática afecta cada rincón del planeta: desde los polos hasta las zonas tropicales, desde las montañas hasta los océanos. Los gobiernos y las comunidades deben unir esfuerzos para actuar porque todavía podemos escapar de las peores consecuencias del cambio climático y construir un futuro más seguro para todos.  

Pero necesitamos hacer más y más rápido. Y lo más importante: debemos concentrar nuestros esfuerzos en reemplazar los combustibles fósiles, la mayor causa del cambio climático, por energías limpias y renovables. Además, debemos ayudar a las personas y a la naturaleza a adaptarse a los cambios que están viviendo y que están por venir. 

Los individuos tenemos mucho por hacer desde nuestras vidas cotidianas. Algunas alternativas son: 

A pequeña escala  

  • Puedes apagar las luces, desconectar los aparatos eléctricos y electrónicos que no estés utilizando, bajar los tacos de energía de los equipos que no se necesiten usar al salir de casa y evaluar siempre la etiqueta de eficiencia energética para cualquier cosa que vayamos a comprar.  
  •  También puedes caminar o ir en bicicleta a los lugares que necesites, disminuyendo el consumo de combustibles fósiles. Bajarte del carro y usar el transporte público es otra opción, disminuyendo el tráfico y las emisiones asociadas, haciendo más eficiente y menos contaminante el transporte.
  • Usar el aire acondicionado a 23° a 24°C la cual se conoce como temperatura de confort, buscar la ventilación e iluminación natural, y no utilizar el ventilador a su máxima potencia si no es necesario.
  • No usar el aire acondicionado en el carro, bajando ventanas, disminuirá el consumo de combustible. Usar polarizado para disminuir el aumento de temperatura al interior del carro. Ajustar la temperatura del aire acondicionado del carro, en caso de usarlo, entre 23 y 24°C, la cual se conoce como temperatura de confort.  
  • Adquirir productos con certificaciones o que conozcamos que aporten en la restauración de bosques y ecosistemas, nuestros mayores sumideros (esponjas) de carbono, con indicaciones de que usan energía limpia y renovable, o que hayan compensado su huella de carbono, entre otros cobeneficios ambientales.  
  • Cultivar mis propios alimentos con huertas caseras, aumenta la eficiencia en el uso del hogar de los insumos y disminuye la presión sobre los cultivos excesivos. Esto crea un pequeño sumidero de carbono y disminuye las emisiones a lo largo de la cadena de producción del alimento que dejo de adquirir en establecimientos.  
  •  Mediana/Gran escala  

  • Reemplazar los equipos ineficientes con calificación energética de C o menos y, preferiblemente por los que tienen la certificación A. También se pueden sustituir energéticos como la cocina de gas por cocinas de inducción magnética.  
  • Instalar energías alternativas en nuestro hogar, solo si es posible, con opciones como paneles solares con batería y micro eólico.  
  • Usar aislamientos para nuestros hogares y así disminuir las necesidades de calefacción o de frío. Pueden ser pinturas aislantes para fachada o mejorar la ventanearía.  
  • Jardines verticales o en las azoteas de edificios que pueda bajar la temperatura y evitar el uso de aire acondicionado en tierra caliente.  
  • Utilizar biodigestores a partir de biomasa residual (estiércol o residuos de cosecha) para producción de biogás para la cocción, y generar un fertilizante estable para los cultivos. Aplica principalmente en fincas.  
  • Y lo más importante: movilizarnos como ciudadanos, exigirles a los gobiernos locales y municipales acciones contundentes para favorecer la transición energética, revirtiendo el daño sobre la naturaleza, y exigirles a las empresas de manufactura o de comercialización que sean más sostenibles en su cadena a través del uso de energías limpias, siendo eficientes energéticamente y cuidando al medio ambiente. 


Ya llega la Hora del Planeta, la hora más grande por el planeta

 El 25 de marzo, a las 8:30 p. m., durante 60 minutos haz algo positivo por nuestro planeta. Así de simple. Puedes recoger basura en un parque, cocinar una cena con ingredientes sostenibles o sembrar un árbol. Cualquier persona puede unirse a la hora más grande por el planeta.  

Desconéctate. Dale una hora al planeta.  

 La Hora del Planeta nos recuerda que cuando hacemos cambios en nuestra vida para reducir nuestra huella inspiramos a otros a hacer lo mismo. Todos tenemos un rol y podemos empezar con una pequeñas acciones.  

Más información sobre la Hora del Planeta en: https://bit.ly/LaHoraDelPlaneta2023

WWF
Autor
WWF

WWF es la principal organización de conservación global, con presencia en más de 100 países y que cuenta con el apoyo de más de 5 millones de socios. Las acciones de WWF están enfocadas en seis grandes objetivos: especies, bosques, océanos, agua dulce, alimentación, clima y energía. WWF tiene además tres líneas de acción transversales: gobernanza política y social, finanzas y mercados.


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