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Durante los últimos años, en medio de distintos proyectos con comunidades pesqueras ejecutados por diversas instituciones (sociales, académicas, pesqueras, gubernamentales, entre otras), se ha evidenciado la entrega de elementos de pesca que no cumplen con criterios técnicos, por ejemplo, anzuelos que pueden incrementar la captura incidental de especies como las tortugas, o redes con dimensiones inapropiadas que facilitan la captura de individuos que no tienen una talla adecuada para su extracción.

Esta situación es uno de los motivos por los cuales WWF, en convenio con la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca- AUNAP, desarrolló la cartilla “10 pasos para hacer un intercambio exitoso de artes de pesca irreglamentarios”, que busca crear un lineamiento común para guiar los procesos de sustitución de pesca en territorios marinos y continentales.

Así lo afirma Luis Alonso Zapata, coordinador del Programa Marino Costero de WWF, quien está convencido de que es necesario articular todas las instituciones en los procesos de intercambio para aportar a la solución de problemáticas que han generado presiones sobre las especies y ecosistemas, como la sobrepesca, pero que también han tenido un efecto directo sobre la seguridad alimentaria y la estabilidad económica de las comunidades pesqueras.

“Nos hemos dado cuenta que muchas veces, en el afán de las entidades por colaborar con las comunidades, hacen una entrega de elementos para pesca dentro de procesos que no están acordados con ellas o que no responden a criterios técnicos. Lo cual no contribuye al desarrollo de la pesca sostenible”, explica Zapata, y añade que en ese contexto, la cartilla puede ayudar a eliminar lo que se considera esfuerzo pesquero nocivo o ilegal y, al mismo tiempo, posicionar elementos que contribuyan a la sostenibilidad.

Con esto está de acuerdo Nicolás del Castillo Piedrahita, director general de la AUNAP, quien afirma que lo más importante de esta cartilla, es la formalización del proceso de intercambio, pues deja claro cuáles son los pasos que se deben tener en cuenta para una sustitución de artes. “Nosotros estamos llevando a cabo este tipo de procesos en el Pacífico, en el Caribe, en el Vichada, y en todos esos lugares ya va a haber una orientación más detallada para que todas las instituciones involucradas y los pescadores sepan qué se debe hacer”.

Agrega que para que la cartilla sea adoptada de manera efectiva por las comunidades y las organizaciones, la AUNAP y WWF se encargarán de socializarla en diferentes espacios y de distribuirla en las oficinas regionales de la AUNAP, los consejos comunitarios, las alcaldías y los entes locales que participen en procesos con pescadores.

¿Por qué se habla de intercambio de artes de pesca?

En el marco de distintos proyectos ejecutados por WWF, la organización entrega insumos para la elaboración de las artes reglamentarias, mientras los pescadores devuelven los anzuelos o redes que han utilizado tradicionalmente y que no cumplen con la norma.

De esta manera, se busca generar consciencia sobre el impacto del uso de las artes irreglamentarias, como en el caso de redes que retienen entre el 75 y 80% de los adultos de algunas especies, lo que se traduce en que el porcentaje restante debe responder por la reposición de su población. “Esta es una situación fácil de explicar, pero en la que llevamos muchos años trabajando sin ver los resultados que quisiéramos, como suspender la importación de este tipo de mallas”, concluye Zapata. 

WWF y AUNAP

Gracias al convenio 307 de 2019 entre la AUNAP y WWF, se llevaron a cabo distintas actividades para lograr la ordenación pesquera para el uso sostenible de los recursos pesqueros y el fortalecimiento de la pesca artesanal en el Pacífico colombiano. Actualmente, ambas organizaciones se encuentran en el proceso de difusión de distintos productos desarrollados durante el convenio.

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WWF

WWF es la principal organización de conservación global, con presencia en más de 100 países y que cuenta con el apoyo de más de 5 millones de socios. Las acciones de WWF están enfocadas en seis grandes objetivos: especies, bosques, océanos, agua dulce, alimentación, clima y energía. WWF tiene además tres líneas de acción transversales: gobernanza política y social, finanzas y mercados.