Después de 12 días de discusión en Ginebra, Suiza, Ministros de Ambiente de 187 países llegaron a un acuerdo que busca ponerle fin a la exportación ilimitada de residuos plásticos de los países desarrollados hacia aquellos en vía de desarrollo. El acuerdo, una enmienda del Convenio de Basilea de 1989, incluye los residuos plásticos mezclados y contaminados como residuos peligrosos y brinda a los países receptores la oportunidad de controlar las cantidades que reciben y rechazar los de baja calidad.
El envío de desechos plásticos cobró protagonismo el año pasado después de que China, el mayor importador mundial de basura plástica, dejó de comprar estos residuos para habilitar un plan de industria global de reciclaje de 200 mil millones de dólares. Para el 2030, la nueva política de China habrá rechazado más de 120 millones de toneladas de plástico mezclado o contaminado.
Y aunque la Unión Europea es el mayor exportador mundial de residuos plásticos, las exportaciones de Estados Unidos son las más grandes para un solo país, pero dado que Estados Unidos no hace parte del Convenio de Basilea, las nuevas regulaciones podrían impedir que este país continúe exportando basura plástica.
Si bien, aún se requiere con urgencia de un tratado vinculante integral que obligue a los países a regular la producción y consumo de plásticos para detener la contaminación en el mundo, la noticia es un gran primer paso para delegar responsabilidades en un sistema global de gestión de residuos plásticos.
WWF participó activamente en estas negociaciones y apoyó la propuesta de enmienda junto con un grupo de aliados de la sociedad civil para ponerle fin al vertido y comercio no controlado de desechos plásticos que anteriormente se contemplaban como residuos seguros en el Convenio de Basilea.
La medida anterior permitió que durante años, países como Canadá y Estados Unidos contaminaran de manera alarmante países como China, Malasia, Vietnam y Tailandia, donde actualmente se presentan graves problemáticas con el manejo de los residuos plásticos. Un estimado de 100 millones de toneladas de plástico se ha encontrado en los océanos del planeta.
Por eso, WWF hace un llamado a todos los Estados para articular públicamente la necesidad de un nuevo acuerdo legalmente vinculante para combatir la contaminación plástica marina a lo largo de todo el ciclo de vida de los plásticos.
La contaminación plástica marina es un problema mundial urgente con impactos adversos al medio ambiente, la economía y salud humana. Según este informe de WWF, desde el año 2000, el mundo produjo tanto plástico como todos los años anteriores combinados, es decir que aumentó 200 veces su producción desde 1950. La contaminación plástica marina se ha convertido en uno de los problemas ambientales más impactantes de nuestro tiempo.
Únete a más de 460,000 personas en todo el mundo: firma esta petición instando a los gobiernos a actuar en la crisis de la contaminación plástica.
WWF es la principal organización de conservación global, con presencia en más de 100 países y que cuenta con el apoyo de más de 5 millones de socios. Las acciones de WWF están enfocadas en seis grandes objetivos: especies, bosques, océanos, agua dulce, alimentación, clima y energía. WWF tiene además tres líneas de acción transversales: gobernanza política y social, finanzas y mercados.
Los puntos de inflexión de la Circulación Meridional de Retorno del Atlántico no son tan evidentes. Una nueva modelización matemática de una de las principales corrientes oceánicas de la Tierra destaca la complejidad del sistema.
Un proyecto, acompañado por la ONU, demuestra lo necesario que es el involucramiento de las comunidades en la preservación y protección de los ecosistemas y las áreas naturales que oxigenan el planeta y otorgan el alimento y otros recursos vitales.
Día Internacional de la Madre Tierra - 22 de abril
Los investigadores del MIT están desarrollando un sistema para reducir las emisiones de este potente gas de efecto invernadero en las granjas lecheras y otros sitios.
Un equipo de investigación internacional liderado por la Universidad de Almería ha determinado la utilidad de la silicona para detectar la presencia de contaminantes procedentes de la combustión de combustibles fósiles, como la que producen los coches. Los expertos evalúan cinco posibles captadores de estos agentes nocivos y establecen un método barato, que no perjudica la actividad de la colmena, para medir la calidad del aire a unos ocho kilómetros a la redonda.
En los últimos años, se viene discutiendo la importancia de crear una ética, tanto en la creación como en el uso de la Inteligencia Artificial (IA), en el entorno digital. La importancia de este tema quedó patente durante el 2º Foro Mundial sobre la Ética de la Inteligencia Artificial, celebrado los días 5 y 6 de febrero de 2024 en Kranj, Eslovenia, donde se congregaron científicos, expertos, especialistas y empresarios. En el evento se compartieron múltiples experiencias que buscaron integrar las perspectivas del sector privado, el académico y la sociedad en general, con miras a establecer una normativa ética global que regule la creación de un ecosistema de IA responsable, en beneficio de toda la población.