Durante los últimos cuatro meses, varias naciones notificaron numerosos incidentes en jarabes infantiles para la tos sin receta médica y con niveles confirmados o sospechosos de contaminación por altos niveles de dietilenglicol y etilenglicol, informó este lunes la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Los casos detectados proceden de al menos siete países y se han asociado a más de 300 muertes en tres de ellos. La mayoría de los niños afectados son menores de cinco años.
La agencia advirtió que estos contaminantes “son sustancias químicas tóxicas utilizadas como disolventes industriales y agentes anticongelantes que pueden ser mortales incluso ingeridos en pequeñas cantidades, y nunca deberían encontrarse en los medicamentos”.
Basándose en los informes de los países, la agencia publicó durante los últimos meses tres alertas médicas mundiales que abordan estos incidentes.
En los comunicados se solicitó la detección y retirada de la circulación de los medicamentos contaminados, el aumento de la vigilancia y la diligencia en las cadenas de suministro de los países y regiones que pudieran verse afectados, y la notificación inmediata a la agencia de la ONU si se descubrían estos productos de calidad inferior
Al no tratarse de incidentes aislados, la agencia llama a las principales partes interesadas que forman parte de la cadena de suministros de medicamentos a adoptar medidas inmediatas y coordinadas.
Recomendaciones para los organismos reguladores y los gobiernos
Consejos para los fabricantes de medicamentos
Recomendaciones para los proveedores y distribuidores
La Organización de las Naciones Unidas (ONU), o simplemente las Naciones Unidas (NN. UU.), es la mayor organización internacional existente. Se define como una asociación de gobierno global que facilita la cooperación en asuntos como el Derecho internacional, la paz y seguridad internacional, el desarrollo económico y social, los asuntos humanitarios y los derechos humanos.
Un estudio del CSIC diseña cepas de la bacteria ‘Pseudomonas putida’ capaces de utilizar residuos plásticos como nutrientes para transformarlos en bioplásticos degradables o compostables
La contaminación de agua por mercurio y otros metales pesados –como el plomo, común en zonas mineras– la deja no consumible, pone en riesgo la salud de todo ser vivo y aumenta la posibilidad de deforestación en las riberas. Una investigación adelantada en el municipio de El Bagre (Antioquia), con agua del río Nechí, mostró la eficiencia –entre 99,64 y 99,77 %– de un método de remoción de mercurio empleando electrodos de aluminio. Este método “separa” el metal del agua, como si se tratara de aceite, dejándola lista para consumo humano.
Un equipo de investigación de la Universidad de Huelva ha optimizado un sistema de ultrasonido para la extracción de compuestos beneficiosos para la salud a partir de residuos agroforestales. De esta manera, se podrán incluir como complementos nutricionales y farmacéuticos de una manera más asequible.
Desde hace más de 200 años el diamante ha estado en la cumbre de la escala de Mohs, la escala que mide la dureza de los minerales. Los diamantes son más que una piedra brillante, son el epítome de la dureza. Ahora puede que contemos con un mineral aún más duro, aunque por el momento, tan solo en la teoría.
Una enzima artificial basada en una proteína producida por una anémona que podemos encontrar en prácticamente cualquier costa española puede degradar el PET.
El ICMM-CSIC consigue optimizar la creación de materiales grafíticos, semejantes al grafeno, con aplicaciones clave para una energía sostenible como el almacenamiento de hidrógeno.