Hidrógeno Unidad Alternativa - Pixabay

Los trenes eléctricos que Alemania pondrá en marcha en el año 2023 tienen una característica especial. No debería resultar extraño que el ferrocarril se moviera por energía eléctrica, como de hecho ha sucedido durante casi un siglo y medio. El primer tren impulsado por electricidad se remonta al año 1879. En la ciudad de Berlín se puso en marcha un recorrido circular de 300 metros, que llegó a transportar 90.000 pasajeros en cuatro meses. La locomotora tiraba de tres vagones con una potencia de 2,2 kW. Su velocidad máxima era de 13 km/h.

Mucho han cambiado las cosas desde aquel año. Los trenes eléctricos han evolucionado. No como los coches eléctricos, que comenzaron a funcionar antes que los de combustión interna, para después apagarse. El tren de 1879 tomaba la energía de un raíl central, entre los dos que guiaban a locomotora y vagones. Ahora la energía se toma de tendidos eléctricos que penden sobre las vías. Y lleva tiempo siendo así.

El tren de 1879 tomaba la energía de un raíl central, entre los dos que guiaban a locomotora y vagones. Ahora la energía se toma de tendidos eléctricos que penden sobre las vías. Y lleva tiempo siendo así.

La siguiente evolución llega ahora. Precisamente cuando los coches eléctricos también han evolucionado hacia una opción viable tras décadas de ostracismo. En Alemania se pondrán en funcionamiento 20 trenes eléctricos basados en baterías de ion litio. Se trata de un enfoque eficiente de la movilidad del ferrocarril. Este se desplazará gracias a la energía acumulada en la batería cuando no exista tendido eléctrico sobre las vías. Cuando sí lo haya, empleará la electricidad disponible no solo para impulsarse, también para recargar sus baterías.

De esta forma las baterías no necesitan una gran autonomía. Por sí solas duran 80 kilómetros. Pero a esto hay que sumarle los kilómetros de vías que están electrificadas. En ellos no se gasta energía y, además, las baterías se recuperan. Hay algo más. Gracias al sistema de frenado, los trenes eléctricos son capaces de emplear la energía cinética para recargar los acumuladores.

De esta forma las baterías no necesitan una gran autonomía. Por sí solas duran 80 kilómetros. Pero a esto hay que sumarle los kilómetros de vías que están electrificadas. 

En busca de trenes sostenibles

El proyecto es una iniciativa del estado de Baden-Wurtemberg , en el extremo sudoeste de Alemania, lindando con Suiza y Francia. La agencia de transportes del estado ha hecho el encargo a Siemens. Un hecho que conduce a una coincidencia histórica. Pues el tren eléctrico que se presentara en Berlín en 1879 lo hiciera de la mano de Werner von Siemens, inventor, pionero de la aplicación eléctrica y el fundador de la actual corporación que lleva su nombre.

Los trenes eléctricos se entregarán antes del final de 2023 y podrán transportar cada uno a 120 pasajeros. El coste del proyecto será de 77 millones de euros y l a duración de las baterías, de 30 años. Si bien estos no serán las únicas innovaciones en el ferrocarril de Alemania. En el estado de la Baja Sajonia se ha estrenado un tren de hidrógeno. Es el primero a nivel mundial y tiene una autonomía de 1.000 kilómetros, con una capacidad de 300 pasajeros.

En otros países también se moldea el futuro del tren. En Reino Unido existen ya algunas líneas de ferrocarril que funcionan solo con energía procedente de una planta solar. La antesala de los trenes sostenibles En India han colocado incluso paneles solares en el techo de los vagones y de las estaciones. Una forma de aliviar el uso del diésel en las locomotoras.

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