AIMPLAS, el Instituto Tecnológico del Plástico, ha sido subcontratado por Bodega Matarromera dentro de este proyecto para realizar los diseños de los nuevos envases sostenibles así como el molde de la preforma y el molde de soplado de las botellas sostenibles. Posteriormente, se ha llevado a cabo también la caracterización del nuevo envase que gracias a un recubrimiento interior con óxido de silicio y se ha comprobado una mejora considerable de la permeabilidad a los distintos gases.
Este proyecto ha contado con fondos del programa EEA GRANTS, financiado por Noruega, Islandia y Lietchtenstein, así como por el Ministerio de Ciencia e Innovación de España, a través del CDTI. La investigación se enmarca dentro del compromiso de la empresa con la sostenibilidad ambiental, que además le permitirá una diferenciación y un aumento de su competitividad en nuevos mercados con una elevada concienciación medioambiental como es el caso de los países nórdicos, y más concretamente en las aerolíneas noruegas y escandinavas.
Tres ciudades europeas muestran cómo el arte y la cultura pueden contribuir a crear barrios bellos, sostenibles e inclusivos.
La unión de ribavirina y remdesivir consigue eliminar de forma rápida el virus al inducir un exceso de mutaciones en su genoma que le impiden multiplicarse con eficacia.
La preocupación hacia los nano y microplásticos y su impacto en el medio ambiente y la salud de los organismos vivos ha aumentado considerablemente. Actualmente, no existe una metodología de análisis estandarizada para estudiar la presencia de estos, pero las autoridades ya comienzan a restringirlos. Además, existe un obstáculo clave que impide realizar las pruebas oportunas sobre los micro y nano materiales: la disponibilidad limitada de materiales caracterizados y trazables biológicamente. Por tanto, para poder continuar con esta línea de investigación es necesario disponer de partículas que sirvan de referencia, es decir, que conserven la naturaleza química del material y que tengan el tamaño de partícula adecuado.
AIMPLAS avanza en nuevas tecnologías para la descarbonización y la transición energética de la industria y el transporte, a través de dos proyectos de investigación y desarrollo financiados por el Instituto Valenciano de Competitividad e Innovación (IVACE+i) y los fondos FEDER.
El equipo del proyecto MMAtwo, financiado con fondos europeos, presentó una tecnología para procesar residuos de polimetacrilato de metilo y convertirlos en materiales utilizables en una segunda vida.
El biomaterial desarrollado por el ICMM-CSIC se combina con campos magnéticos para crear una matriz que permitirá la colonización por células neurales de las zonas dañadas de la médula espinal.