El Pacto Verde Europeo y el Plan de Acción para la Contaminación Cero de la UE hacen especial hincapié en mejorar el estado de la naturaleza en Europa y en conseguir un entorno sin sustancias tóxicas que no resulte perjudicial para la salud de las personas y los ecosistemas. Nuestra salud, nuestra calidad de vida y nuestro bienestar están inextricablemente ligados a un ambiente limpio.
El concurso fotográfico «Well with Nature» de la AEMA pone de relieve nuestra conexión con la naturaleza, hasta qué punto la cuidamos y cómo puede mantenernos emocional y físicamente sanos. Su objetivo es aumentar la sensibilización sobre los beneficios que podemos obtener si actuamos para conseguir la contaminación cero.
Las reglas son sencillas: envíanos hasta cinco de tus mejores fotografías de la naturaleza en cualquiera de las cuatro categorías que componen la competición (aire, agua, tierra y sonido) antes del 1 de octubre de 2022.
El ganador en cada categoría recibirá un premio en efectivo de 1 000 EUR. Se concederán otros premios a la mejor obra juvenil, así como a la fotografía favorita del público.
Todos los participantes deben ser mayores de 18 años y ciudadanos de uno de los 32 países miembros de la AEMA o de los seis países colaboradores, es decir, los 27 Estados miembros de la UE, Islandia, Liechtenstein, Noruega, Suiza, Turquía, Albania, Bosnia y Herzegovina, Kosovo*, Montenegro, Macedonia del Norte y Serbia.
Para más información sobre las bases del concurso y sobre cómo participar, visita la página del concurso «Well with Nature».
*Esta designación se ofrece sin perjuicio de ninguna posición sobre el estatuto y está de acuerdo con la RCSNU 1244 y la Opinión de la CIJ sobre la declaración de independencia de Kosovo.
La Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) es una agencia de la Unión Europea cuya labor consiste en proporcionar información sólida e independiente sobre el medio ambiente. La Agencia tiene como objetivo apoyar el desarrollo sostenible y contribuir a conseguir una mejora significativa y cuantificable del medio ambiente europeo facilitando información actualizada, específica, pertinente y fidedigna a los responsables de la política medioambiental y al público en general.
En 1974, los científicos Frank Sherwood Rowland y Mario Molina dieron a conocer que los gases clorofluorcarbonados utilizados en refrigeradores, aires acondicionados, aerosoles y spray de laca, entre otros productos, se dispersan en la estratosfera expulsando una alta condensación de átomos de cloro que degradan la capa de ozono que nos protege de los rayos ultravioleta emitidos por el sol. Posterior a esto, un alto representante de DuPont, una de las más reconocidas industrias químicas a nivel mundial, estimó que la investigación era un “cuento de ciencia ficción”, un “montón de basura” y una “absoluta idiotez”. Sin embargo, en 1987, bajo el Protocolo de Montreal, se establecieron las medidas necesarias para controlar y disminuir poco a poco hasta eliminar el uso de cerca de 100 componentes químicos que afectan sustancialmente la capa de ozono.
Investigadores de la Universidad de Birmingham proponen un método para adaptar los hornos actuales que permitiría sustituir el 90 % del coque utilizado habitualmente por este sector.
Los galardones reconocen la divulgación de la óptica y la fotónica en medios de comunicación y centros educativos.
Cuando se trata de la NASA, la mayoría de las personas miran hacia el cielo mientras los cohetes, los rovers y los astronautas superan los límites de la exploración espacial. Pero los beneficios de ir más allá se pueden encontrar aquí en la Tierra a través de productos y servicios nacidos de la innovación de la NASA.
La inteligencia artificial ChatGPT sin duda está marcando un antes y un después en nuestro día a día, ya que se han descubierto numerosos usos para la vida cotidiana como por ejemplo ganar dinero. Es tal, que importantes empresas han decidido apostar por ella con inversiones multimillonarias. Ahora un experto en criptomonedas ha querido poner a ChatGPT en una encrucijada al preguntarle si los bancos centrales podrían acabar con las criptomonedas.
Al inicio de la pandemia, un matemático de la Universidad Autónoma de Barcelona empezó a experimentar con modelos epidemiológicos. No logró mejorar las predicciones, pero resolvió una cuestión abierta desde la década de 1980 en informática teórica sobre las redes de Petri.