La revolución digital ha venido a modificar la propia definición del concepto de industria y la forma en que la entendemos.
Los avances tecnológicos han cambiado drásticamente casi todas las empresas e industrias, todos los sectores se han visto reagrupados bajo nuevas reglas y modelos de negocio que junto a las nuevas tecnologías nos muestran un horizonte en el que resulta esencial ser más ágil, receptivo y energéticamente eficiente.
La industria conectada sitúa a los ingenieros en una posición de importancia vital para liderar la respuesta a los nuevos retos derivados de la irrupción de nuevas tecnologías, de la globalización de los mercados y de la competitividad asociada. Pero la tecnología por sí sola no tiene capacidad para configurar una estrategia industrial. Son necesarias nuevas claves para transformar nuestro modelo operativo y crear nuevas ofertas de productos y servicios de valor para los mercados. En esta etapa, necesitamos de una mentalidad industrial, creativa e innovadora que tenga por objetivo el transformar los procesos productivos y adecuarlos a este nuevo escenario dinámico y global.
Porque para toda sociedad el trabajo es una prioridad, necesitamos empresas fuertes y competitivas. El mundo del trabajo está dispuesto a aceptar nuevos desafíos productivos siempre que traigan bienestar, y para alcanzar estos ambiciosos objetivos se hace necesario producir y comprar con valor añadido, con excelencia, con especialización y talento.
Trabajar en clave de crecimiento y desarrollo como elemento estratégico para aumentar la competitividad, ser proactivos a nivel empresarial, pero también a nivel institucional, y apostar por sectores estratégicos como la salud, la automoción, la educación, la logística, las energías renovables, la industria farmacéutica o la industria agroalimentaria. Los apoyos a la investigación y a la tecnología necesitan de nuevas fórmulas para llegar a sus objetivos y nuestros productos y servicios requieren de altos niveles de calidad y de seguridad. Este puede ser un buen punto de partida.
El papel de las nuevas tecnologías Las llamadas nuevas tecnologías son ahora soluciones tangibles y el desarrollo de los nuevos sectores industriales dependerá en gran medida del aumento continuo de la potencia informática. Si analizamos el ranking de nuevas tecnologías, los informes internacionales sitúan al Internet de las cosas IoT, como la tecnología emergente que ofrece las mayores oportunidades para crear nuevos negocios, seguida por la inteligencia artificial AI. Pero no son las únicas, el desarrollo y despliegue del 5G va a tener un gran impacto, aumentando de forma exponencial la capacidad para gestionar y analizar datos con soluciones y aplicaciones específicas para la industria. Serverless computing, ofrece a las empresas el apoyo de un servicio totalmente gestionado, olvidándose de servidores y de su gestión. La tecnología Blockchain facilita el intercambio seguro de archivos, sin intermediarios, protegiendo y administrando las transacciones a través de Internet. El aumento de conexiones y de dispositivos, aumenta de forma exponencial el riesgo a ser blanco de ciberataques, lo que hace de la ciberseguridad en las empresas industriales un factor esencial. La robótica permite automatizar procesos complejos y rutinarios haciéndolos más rápidos y eficientes, mejorando la seguridad en situaciones peligrosas. El desarrollo de la biometría, incluidos los escaneos de rostros, huellas dactilares y retinas, se ha convertido en uno de los métodos principales para verificar identidades. La impresión en 5D ya ofrece soluciones eficientes para la fabricación in situ y rápida de piezas complejas, a medida o de baja demanda. El uso de tecnologías de realidad virtual, realidad aumentada o mixta, establece nuevos vínculos para el aprendizaje y permite trabajar con rapidez, minimizando errores al tiempo que proporciona información en tiempo real para la toma de decisiones y mejora de los procedimientos de trabajo. El uso de drones ayuda a eliminar gran parte de las restricciones de movimiento y permite el seguimiento de instalaciones e infraestructuras mejorando su seguridad.
El Colegio Oficial de Ingenieros Industriales en Alicante cuenta con un amplio colectivo, formado por 600 colegiados, ingenieros superiores que ejercen su profesión en la empresa, la Administración y la Universidad. Y queremos actuar como catalizador y como motor de la innovación dentro de la ingeniería, queremos promover e impulsar la innovación, convertir las ideas en tecnologías que sean capaces de construir, mover y potenciar nuestro futuro. Por esto nos hemos propuesto dar apoyo a las startups que, con ideas prometedoras pongan en valor el conocimiento y el saber hacer para nuestra industria, queremos avanzar en todas las iniciativas transformadoras. Aspiramos a empoderar una próspera comunidad de emprendedores, que potencie y construya nuevos negocios, conocimientos y tecnologías agrupadas bajo una plataforma que impulse el crecimiento de nuestras empresas y sociedad. Esto no es nuevo, forma parte de nuestro ADN, fomentar y contribuir al progreso de la ingeniería, poniéndola al servicio del desarrollo integral y el bien común de la sociedad.
La gran confusión que hay actualmente sobre las competencias de cada titulación, aconseja regular un procedimiento internacional para la certificación profesional, que apoye la movilidad, que favorezca el reconocimiento de los ingenieros y que fomente el intercambio de conocimientos a nivel internacional. El camino ya está abierto con la creación de la Plataforma Europea de Certificación de Profesionales y la firma de acuerdos con la Ordem Dos Engenheiros en Portugal, con la italiana Agenzia Nazionale per la Certiicazione volontaria delle competenze, en Francia con la Societé Nationale des Ingénieurs Professionnels de France, con la Institution of Mechanical Engineer o con el holandés Koninklijk Instituut Van Ingenieurs que da acceso al reconocimiento como Chartered Engineer.
Escrito por: Enrique Sáez Solano
Es el Organismo de Certificación de Personas para la figura de Ingeniero Profesional, que concederá las certificaciones y cumplirá así con las exigencias que ENAC tiene establecidas en sus guías de acreditación de organismos de certificación de personas según ISO 17024 y que, por tanto, deberá tener implantado un sistema de conforme a dicha norma para su acreditación. La solución da respuesta de “forma global” al problema planteado más allá de las soluciones locales de cada Organización Profesional.
AIMPLAS avanza en nuevas tecnologías para la descarbonización y la transición energética de la industria y el transporte, a través de dos proyectos de investigación y desarrollo financiados por el Instituto Valenciano de Competitividad e Innovación (IVACE+i) y los fondos FEDER.
El equipo del proyecto MMAtwo, financiado con fondos europeos, presentó una tecnología para procesar residuos de polimetacrilato de metilo y convertirlos en materiales utilizables en una segunda vida.
El biomaterial desarrollado por el ICMM-CSIC se combina con campos magnéticos para crear una matriz que permitirá la colonización por células neurales de las zonas dañadas de la médula espinal.
Una mezcla de dicho fosfato cálcico -el cristal principal de huesos y dientes, que les confiere su dureza característica- y dióxido de titanio, puesta sobre láminas de metal de titanio, demostró tener una valiosa propiedad magnética que, al activarse con los rayos ultravioleta (UV) o energía solar, resulta muy útil en la eliminación o clarificación del agua contaminada con clorhexidina, sustancia presente en jabones líquidos, utilizados especialmente en entornos hospitalarios.
Mediante cámaras que recrean las fisuras de las rocas, investigadores alemanes han demostrado cómo los flujos de calor subterráneos pudieron enriquecer los componentes prebióticos y aumentar su reactividad, favoreciendo la aparición de los primeros organismos vivos.
El centro tecnológico catalán ha diseñado procesos hidrometalúrgicos y pirometalúrgicos más económicos y sostenibles para facilitar la recuperación de materias primas críticas de los residuos.