Este proyecto consiste en la elaboración de un sistema de inteligencia artificial para el control de ruta con el fin de optimizar los costos de operación de vehículos eléctricos, minimizando el impacto de la degradación de las baterías ion-litio en una flota destinada al sector agroalimentario. Es decir, se busca optimizar la vida útil de las baterías determinando las rutas más eficientes en el manejo de una flota.
“La conversión del vehículo”, explica el Director Adjunto del Proyecto y profesor del Área Mecánica de la Sede Osorno, Cristóbal Varela, “es importante porque nos permite intervenir su batería de una manera que no se podría haber hecho con un vehículo eléctrico nuevo, dado el alto costo de este último y porque su intervención es peligrosa. Un vehículo convertido, en cambio, permite insertar fácilmente el dispositivo que mide el rendimiento y la degradación de las celdas, información que se trasmite a los sistemas de control de flota que están siendo probados”.
Durante enero comenzarán las pruebas de rendimiento del vehículo convertido, en diversas rutas y con diversos niveles de carga, mientras que se está gestionando la autorización con la Seremía de Transporte de Los Lagos para realizar otras conversiones en el marco de esta investigación. Para ello, el equipo del proyecto elaboró y presentó a la autoridad un completo documento acerca del proceso de conversión y fabricación de piezas, y de los estándares nacionales e internacionales de calidad y seguridad seguidos en el proceso.
La conversión del vehículo contó con el apoyo del profesor de la Sede Renca, Manuel Fuentes, y en ella participaron también los estudiantes de la Sede Osorno que forman parte del equipo técnico del proyecto. Las pruebas contemplarán el uso del vehículo convertido y otro eléctrico de origen –de la empresa SAESA–, de modo de ir cotejando cómo la información obtenida del primer vehículo puede sugerir tendencias y correcciones en el auto eléctrico.
“Nuestra expectativa es generar un producto patentable a nivel internacional, pues una tecnología de conversión de bajo costo es muy atractiva en estos momentos”, concluye Cristóbal.
Este proyecto se da en el marco del Compromiso con la Electromovilidad, iniciativa de los Ministerios de Transporte y Telecomunicaciones, Medio Ambiente y Energía, lanzada en 2017, y a la que nuestra Institución está suscrita. Otras acciones nuestras relacionadas con este compromiso son los seis Centros de Excelencia en Mecánica y Electromovilidad, así como una oferta académica de pregrado y Educación Continua que aborda esta tecnología.
Inacap es una institución de educación superior chilena, corporación de derecho privado, fundada el 21 de octubre de 1966 y constituida por tres instituciones: Centro de Formación Técnica INACAP, Instituto Profesional INACAP, y la Universidad Tecnológica de Chile INACAP. Como sistema integrado, INACAP plantea un sistema de articulación gradual de estudios, el cual funciona gracias a la labor de los 12061 empleados con los que cuenta. Los estudiantes pueden ingresar primero a su centro de formación técnica, continuar en su instituto profesional y proseguir estudios en su universidad.
Un equipo de la Universidad de Córdoba ha desarrollado una metodología que define el espacio cultivable entre módulos fotovoltaicos de dos ejes, con el objetivo de impulsar la reconversión a la producción agrivoltaica de plantas ya existentes. Usando como base una instalación fotovoltaica real ubicada en Córdoba, el modelo revela las zonas cultivables entre colectores.
Hace ya casi tres años, en junio de 2021, celebramos la llegada a las instalaciones de ITER (International Thermonuclear Experimental Reactor), el reactor experimental de fusión nuclear que un consorcio internacional liderado por Europa está construyendo en Cadarache (Francia), del solenoide central. Este componente es el corazón del complejo motor magnético del reactor, y no es otra cosa que un potentísimo imán superconductor con unas dimensiones colosales.
La molienda mecánica destaca por su relativa simplicidad, bajo costo y capacidad para llevarla a escala industrial, lo que la convierte en una opción idónea para fabricar paneles solares fotovoltaicos. Mediante esta técnica, ingenieros caracterizaron nanopartículas (de tamaños imperceptibles al ojo humano) de silicio y óxido de zinc que servirían para mejorar las celdas solares, es decir los dispositivos que convierten la radiación solar en energía eléctrica.
Un equipo de investigación del Instituto de Ciencia de Materiales de Sevilla y de la Plataforma solar de Almería (PSA-CIEMAT) ha validado un nuevo tratamiento en el proceso que utiliza la luz del sol para producir hidrógeno. Los resultados demuestran que se obtiene una mayor producción de esta fuente de energía limpia y con un menor coste, incluso en condiciones meteorológicas adversas.
En la región del polo sur de la Luna existen zonas donde nunca luce el Sol y otras donde siempre llegan sus rayos. Para que los vehículos puedan operar en esas condiciones, y con fondos de la Agencia Espacial Europea, investigadores de España y Reino Unido desarrollan sistemas que combinan paneles solares, baterías y generadores termoeléctricos de radioisótopos.
La esperanza de la industria del aceite de oliva ha llegado a Jaén, al sur de España, la "smart farming". La tecnología inteligente está demostrando que puede ser positiva frente a la variabilidad climática que azota la región andaluza. Pero, ¿de qué se trata esta innovación? Te lo explicamos a continuación.