“Existen investigaciones que reportan un 30% de proteínas, el 60% del total de estas son aminoácidos indispensables, tiene cantidades considerables de minerales como calcio, hierro y magnesio, además es inocua para el consumo humano”, nos explica Faviola Jiménez, Directora de la carrera de Nutrición y Dietética de la Universidad Científica del Sur.
Su potencial altamente nutritivo, su uso como fertilizante natural y sus posibles efectos anticancerígenos han aumentado su demanda y lo han vuelto objeto de numerosos estudios en Sudamérica y en Asia.
“El Nostoc o cushuro puede convertirse en una alternativa nutricional importante en especial para las poblaciones altoandinas de nuestro país”, comenta Faviola Jiménez. Sin embargo, la especialista en nutrición recomienda que se debe seguir profundizando la investigación de su valor nutricional, valor funcional, alternativas de producción tecnificada y aplicaciones gastronómicas y en la industria alimentaria.
Entendiendo la importancia que está adquiriendo el Nostoc para la nutrición y la industria médica, preocupa que su creciente demanda pueda impactar negativamente en la disminución del Nostoc debido a la sobre explotación.
Por ello, investigadores y tesistas de la universidad Científica del Sur, diseñaron y desarrollaron dos métodos de cultivo alternativo para su producción a gran escala.
El equipo de científicos, liderado por Paul Baltazar, Jefe del Laboratorio Experimental de Larvicultura de la Escuela de Biología Marina, se valió de cultivos en medios líquidos y sólidos, y, además, rescataron una técnica ancestral de cultivo precolombino conocida como Waru Waru. adaptada para cultivar el Nostoc en el verano, donde las condiciones del clima secan las lagunas y evitan su crecimiento.
Este proyecto nace del interés de mejorar las condiciones económicas de las comunidades alto andinas desarrollando medios alternativos de cultivo que ayuden a preservar el ecosistema de estas algas andinas.
Paul Baltazar comenta que el equipo de Científica tiene como objetivo investigar todas las especies de Nostoc que hay en el país, para hacer la identificación taxonómica del ADN del Nostoc, lo que abrirá oportunidades de estudio para determinar los niveles de toxicidad del alga andina y de aquellas aptas para el consumo humano.
Nuestra Universidad forma líderes comprometidos con el desarrollo humano, social y ambiental. Ofrecemos educación de calidad para el mundo laboral, basadas en una educación personalizada y en el acercamiento a su profesión desde el primer ciclo. Contamos con una moderna infraestructura y los componentes necesarios para convertirte en un profesional competitivo.
La presidenta de la institución, Eloísa del Pino, ha presentado el catálogo, accesible en abierto, que recoge tecnologías disruptivas en distintas áreas del conocimiento para contribuir al desarrollo de la sociedad.
El libro "Patogénesis: una historia del mundo en ocho plagas" de Jonathan Kennedy explora la idea de que los gérmenes han tenido un papel fundamental en la historia de la humanidad, desde el Neolítico hasta el siglo XXI. Kennedy plantea que nuestra relación con bacterias y virus ha sido determinante en nuestra supervivencia, incluso más que nuestro ingenio o creatividad.
El problema de las fugas hídricas en el país no es un tema nuevo. Un estudio realizado por la UNAM (Agua Capital, Fondo de Agua de la Ciudad de México y el Centro Regional de Seguridad Hídrica) afirma que “las pérdidas de agua en las redes de distribución del Valle de México se estiman entre el 40 y 50 por ciento, aunque no se cuenta con información precisa sobre los volúmenes que no llegan a su destino”.
Arc Search es un navegador que está dando mucho de qué hablar en el mundo de la tecnología. Enfocado en la experiencia de usuario, es una alternativa que integra inteligencia artificial para mejorar la búsqueda y navegación web.
Para Mikayla Britsch, senior, la ingeniería civil y ambiental es una vocación que requiere habilidades tanto técnicas como humanas.
El transporte de carga terrestre es el más importante para la movilización de bienes en la región de América Latina y el Caribe (ALC), llevando más del 70 % de las cargas nacionales de la región. Se estima que el transporte de carga tiene una participación entre el 3-4 % del PIB nacional de los países de la región (Barbero & Guerrero, 2017).