En 2020 y a la par que el mundo enfrentaba la pandemia del COVID-19, los ciclones Eta e Iota dejaron huella en Centroamérica y el Caribe. Diez millones de personas que fueron impactadas por estos huracanes, lidiaban con las consecuencias de desastres naturales ya conocidos, como si no hubiéramos aprendido lo suficiente de eventos anteriores de similar magnitud, como el huracán Mitch en Centroamérica, en 1998, o el Katrina en Nuevo Orleans, en 2005.
En el BID nos cuestionamos: ¿cómo es posible que en la región sigamos siendo tan vulnerables, a pesar de que conocemos las amenazas que enfrentamos? Por eso, en el 2021 organizamos seis seminarios que nombramos “Construyendo Resiliencia”, para divulgar conocimientos, experiencias y buenas prácticas sobre la gestión del riesgo de desastres.
En esta serie de seminarios, buscamos extraer lecciones aprendidas específicamente de las experiencias derivadas de Eta e Iota, y del impacto del huracán Katrina. En conversaciones con líderes, expertos en políticas públicas, funcionarios y otros actores clave, tomamos como guía el instrumento de la Organización de las Naciones Unidas, Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres 2015-2030, y abordamos sus cuatro prioridades:
A través de estos seminarios contribuimos a que la región de América Latina y el Caribe empiece a escribir una nueva historia para que, pese a la magnitud de los fenómenos naturales, se construyan nuevos hitos marcados no por las vidas o comunidades que se perdieron, sino por las vidas que se salvaron y por el desarrollo que se logró continuar.
Portada de publicación Construyendo Resiliencia
Con el fin de aprovechar las lecciones y el conocimiento generado durante estos seminarios, presentamos la publicación “Construyendo resiliencia: lecciones aprendidas en América Latina y el Caribe”.
Más recursos abiertos para la construcción de resiliencia
Cerramos este artículo mencionando otros recursos abiertos del BID que son relevantes en la evaluación de riesgo y gestión de desastres naturales:
Duval Llaguno
Duval Llaguno es especialista líder de la División de Gestión de Conocimiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Previamente, trabajó como especialista senior en recursos naturales en las Oficinas de la Representaciones del BID en Nicaragua y Ecuador. Además, fue consultor y coordinador de varios proyectos. Es doctor en jurisprudencia y magíster en ciencias internacionales, graduado en la Universidad Central del Ecuador. Tiene una maestría en administración de proyectos de la Universidad para la Cooperación Internacional (Costa Rica) y postgrado en Derecho y Economía del Cambio Climático en FLACSO Argentina.
Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Trabajamos para mejorar la calidad de vida en América Latina y el Caribe. Ayudamos a mejorar la salud, la educación y la infraestructura a través del apoyo financiero y técnico a los países que trabajan para reducir la pobreza y la desigualdad. Nuestro objetivo es alcanzar el desarrollo de una manera sostenible y respetuosa con el clima. Con una historia que se remonta a 1959, hoy somos la principal fuente de financiamiento para el desarrollo para América Latina y el Caribe.
En 1974, los científicos Frank Sherwood Rowland y Mario Molina dieron a conocer que los gases clorofluorcarbonados utilizados en refrigeradores, aires acondicionados, aerosoles y spray de laca, entre otros productos, se dispersan en la estratosfera expulsando una alta condensación de átomos de cloro que degradan la capa de ozono que nos protege de los rayos ultravioleta emitidos por el sol. Posterior a esto, un alto representante de DuPont, una de las más reconocidas industrias químicas a nivel mundial, estimó que la investigación era un “cuento de ciencia ficción”, un “montón de basura” y una “absoluta idiotez”. Sin embargo, en 1987, bajo el Protocolo de Montreal, se establecieron las medidas necesarias para controlar y disminuir poco a poco hasta eliminar el uso de cerca de 100 componentes químicos que afectan sustancialmente la capa de ozono.
Investigadores de la Universidad de Birmingham proponen un método para adaptar los hornos actuales que permitiría sustituir el 90 % del coque utilizado habitualmente por este sector.
Los galardones reconocen la divulgación de la óptica y la fotónica en medios de comunicación y centros educativos.
Cuando se trata de la NASA, la mayoría de las personas miran hacia el cielo mientras los cohetes, los rovers y los astronautas superan los límites de la exploración espacial. Pero los beneficios de ir más allá se pueden encontrar aquí en la Tierra a través de productos y servicios nacidos de la innovación de la NASA.
La inteligencia artificial ChatGPT sin duda está marcando un antes y un después en nuestro día a día, ya que se han descubierto numerosos usos para la vida cotidiana como por ejemplo ganar dinero. Es tal, que importantes empresas han decidido apostar por ella con inversiones multimillonarias. Ahora un experto en criptomonedas ha querido poner a ChatGPT en una encrucijada al preguntarle si los bancos centrales podrían acabar con las criptomonedas.
Al inicio de la pandemia, un matemático de la Universidad Autónoma de Barcelona empezó a experimentar con modelos epidemiológicos. No logró mejorar las predicciones, pero resolvió una cuestión abierta desde la década de 1980 en informática teórica sobre las redes de Petri.