En una acción conjunta y coordinada con Armada Nacional, Policía y Fiscalía General de la Nación, el Ejército Nacional incautó equipos y herramientas empleados para la explotación ilícita de yacimientos mineros realizada en tres sectores de la vereda Bajo Calima de Buenaventura, Valle del Cauca.
Durante la operación, se inutilizaron siete dragas con motor industrial, doce motobombas y demás herramientas utilizadas para esta actividad ilegal. Todo este material estaría avaluado en más de 250 millones de pesos aproximadamente.
La explotación ilícita producía mensualmente 300 gramos de oro, equivalentes a 737 millones de pesos aproximadamente, por lo que el grupo armado residual Jaime Martínez dejaría de percibir más de 73 millones de pesos al mes.
La afectación ambiental generada por esta estructura residual comprende tres hectáreas de capa vegetal, deforestación de 1.800 árboles, remoción de 18.000 metros cúbicos de suelo y contaminación de las fuentes hídricas, daños que de acuerdo a expertos ambientales tardarán en recuperarse de 20 a 30 años.
El Ejército Nacional en la ejecución de su tarea ofensiva Santuario mantendrá el desarrollo de operaciones militares que debiliten y desarticulen acciones contra estas actividades ilícitas, utilizadas por los grupos armados al margen de la Ley para financiar sus actos criminales.
Conduce operaciones militares orientadas a defender la soberanía, la independencia y la integridad territorial y proteger a la población civil y los recursos privados y estatales para contribuir a generar un ambiente de paz, seguridad y desarrollo, que garantice el orden constitucional de la nación.
Alrededor de 196 millones de pesos al mes lograban recaudar como producto de la venta ilícita de esta producción.
La operación afecta a los grupos armados dedicados al apoderamiento de hidrocarburos con fines de narcotráfico.
Investigadores de la Universidad de León han aplicado redes neuronales artificiales a imágenes captadas con drones para reconocer, con un 95 % de acierto, la huella que dejaron las explotaciones auríferas de los romanos en el noroeste peninsular. El sistema se puede aplicar para reducir los riesgos asociados a las minas abandonadas, que causan pérdidas humanas y económicas en todo el mundo.
La empresa productora de cobre en nuestro país avanzó 23 lugares en la medición, siendo una de las tres compañías de todo el listado con mayor avance en la edición 2023 del ranking.
Las industrias extractivas han jugado un rol significativo en la región andina desde la época colonial. La configuración de la economía y la sociedad ha estado ligada directamente a las vastas reservas de recursos naturales y al desarrollo de actividades extractivas que atraen inversiones, impulsando el desarrollo socioeconómico. Además, este sector representa un porcentaje importante en las exportaciones y tiene un gran impacto en los ingresos fiscales.
La aplicación de nanopartículas, imperceptibles al ojo humano, pero hechas a partir de tierras raras y metales como níquel, hierro y cobalto, facilitaría la extracción de crudos pesados y extrapesados, que representan el 70 % de las reservas mundiales, reduce hasta un 60 % el agua requerida, disminuye el consumo de energía y en el proceso genera hidrógeno, uno de los elementos más importantes para la transición energética.