Un equipo internacional de científicos ha analizado la información derivada de catorce ensayos genéticos de pino carrasco emplazados en toda la cuenca del Mediterráneo. Su objetivo era caracterizar los patrones de adaptación de la especie asociados a diferencias climáticas.
El estudio, liderado por la Universidad de Lleida (UdL), revela que el cambio climático puede ralentizar hasta un 75% el crecimiento de los bosques costeros de pino carrasco (Pinus halepensis) del Mediterráneo desde ahora hasta finales del siglo.
“A partir de modelos de respuesta al clima (precipitación y temperatura), e integrando la diferenciación genética existente entre poblaciones, se han proyectado los crecimientos futuros de la especie, de 2071 hasta 2100, en relación a dos escenarios de emisiones de gases de efecto invernadero, moderado y severo”, explica Jordi Voltas, investigador principal del estudio publicado en la revista New Phytologist y catedrático en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agraria de la UdL.
Los resultados revelan que los bosques de la especie que actualmente se encuentran sometidos a condiciones más favorables, es decir, más húmedas, se encuentran a su vez más expuestos a la acción adversa del calentamiento global que los emplazados en ambientes más áridos.
Los datos pueden ayudar a definir estrategias de utilización del material genético del pino carrasco en actividades de repoblación
Estos bosques, que corresponden a áreas costeras de España, Francia, Grecia y el Magreb, pueden llegar a experimentar descensos en su crecimiento actual de hasta el 75% a finales del siglo XXI, según los resultados de la investigación.
Por el contrario, los bosques de zonas más áridas y continentales soportarían mejor los efectos de las elevadas temperaturas futuras y cambios en el régimen de lluvias.
“Los datos pueden ayudar a definir estrategias de utilización del material genético del pino carrasco en actividades de repoblación, restauración ecológica y migración asistida, y así reforzar las posibilidades de supervivencia de la especie frente a los efectos del cambio climático”, concluye Voltas.
En el trabajo también han participado el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, que desarrolla en Galicia desde 2008 una línea de investigación sobre genética forestal a través de la Misión Biológica de Galicia, así como el Centro de Investigación Forestal y distintas universidades e institutos de investigación de Suiza, Italia, Marruecos, Israel y EE UU.
Referencia:
R., Voltas, J. et al. “Intraspecific responses to climate reveal nonintuitive warming impacts on a widespread thermophilic conifer”. New Phytologist.
Fuente: CSIC-Galicia
El Servicio de Información y Noticias Científicas (SINC) es la primera agencia pública de ámbito estatal especializada en información sobre ciencia, tecnología e innovación en español. Fue puesta en marcha por la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología en el año 2008. El equipo de SINC produce noticias, reportajes, entrevistas y materiales audiovisuales (vídeos, fotografías, ilustraciones e infografías).
Un equipo científico del IEO-CSIC ha analizado cómo ha variado la distribución de 102 especies demersales en respuesta al cambio climático
La candidata a doctorado Emma Bullock estudia los impactos locales y globales de los cambios en los niveles minerales en las aguas subterráneas del Ártico.
Hasta ahora, se pensaba que los únicos organismos "fijadores de nitrógeno" eran los procariotas, como las bacterias.
Un chinche de 3 mm no registrado por la ciencia sería útil para controlar el crecimiento del maracuyá silvestre ("Passiflora foetida"), un tipo de maleza que en países como Australia es considerada como invasora pues obstaculiza el paso en las playas e impide el crecimiento de otras plantas autóctonas. Este insecto sería un controlador natural porque completa su ciclo de vida sobre la planta y se alimenta de las hojas causándoles daño.
El vuelo de los insectos, el camuflaje de los pulpos y la cognición humana son tres ejemplos de innovación evolutiva que se basaron, en parte, en eventos de duplicación de genes hace cientos de millones de años.
Un estudio pionero liderado por el CSIC analiza la exposición de los hábitats europeos al impacto de 94 especies de animales y plantas invasoras e identifica regiones críticas para la conservación.