La ciencia ficción futurista acostumbra a jugar con nuestras ilusiones. Y los coches voladores no han sido una excepción en ese sentido. El concepto que nos han vendido de coches voladores siempre ha sido el que todos podíamos imaginar: coches tradicionales que «simplemente» podían volar en vez de circular por una carretera. Y es posible que algún día alcancemos ese hito en cuanto a forma y a propulsión, pero a día de hoy, la realidad de los proyectos se parece mucho más a un helicóptero o a un drone en cuanto a forma que a un coche que se eleva.

Son los conocidos como VTOL, vehículos que pueden aterrizar y despegar en vertical, y que están comenzando a ser más y más conocidos conforme pasa el tiempo, pues los proyectos o bien toman forma, o se acercan a poder comercializarse. Eso sí, a diferencia de los coches eléctricos y autónomos, tardaremos mucho en ver popularización en este segmento. Sobre todo por precio, pero también por legislación.

Uno de los proyectos más conocidos es el EHANG 184, un vehículo volador autónomo (AAV), que según sus creadores no es sólo un dron más grande. Funciona con motor eléctrico y utiliza cuatro motores para volar, con ocho hélices en total. Debido a la necesidad de que su autonomía sea duradera, este tipo de vehículos tiene un peso contenido, en este caso hablamos de unos 440 kilogramos.

En cuanto a seguridad, es interesante su sistema de a prueba de fallos, mediante el cual, al detectar un problema en algún componente, aterriza en la zona cercana más segura. En su presentación anunciaron una modesta cifra de 96 kilómetros por hora con una autonomía de 16 kilómetros. Se habla de un precio de entre 200.000 y 300.000 dólares.

Otro de los más esperados es el TF-X de Terrafugia, que lleva muchos años hablando del producto, con un prototipo que ya ha volado pero está lejos de comercializarse. La marca habla de un lanzamiento en 2021 con un precio de 300.000 dólares. Cuenta con 800 kilómetros de autonomía y una velocidad anunciada de 320 kilómetros por hora con un motor de 1 milivatio de potencia. En cuanto al tamaño, según Terrafugia, cabrá en un garaje de coche tradicional.

Como vemos, todavía no se puede hablar de proyectos sólidos o de los que quepa esperar mucha esperanza, pero sí se están produciendo avances que se acelerarán, como han hecho los propios drones, a medida que pase el tiempo.

Escrito por: Antonio Sabán

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