Invitado especial: Rafael Cayuela. / ACIQ

Uno de los ejes importantes de la presente edición del congreso es la función de la ingeniería química en el futuro, esta proporciona competencias técnicas y analíticas para plantear alternativas innovadoras en la dirección de empresas y modelos de negocio, planeación de la producción, marketing, desarrollo de nuevos productos, entre muchas otras actividades que impactan a la sociedad y el medio ambiente.

Precisamente, Rafael Cayuela Valencia, director y economista corporativo de Dow Chemical Company, con más de 15 años de experiencia en la industria química, es uno de los expertos invitados al congreso. Cayuela colabora activamente con asociaciones químicas globales como la Asociación Química Europea (CEFIC), el Consejo Químico Americano (ACC), así como con organizaciones internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial, el Grupo de los 20 (G20), la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la Comisión Europea, la Agencia Internacional de Energía, el Consejo Mundial de Energía, entre otras. Además, es un orador especializado en temas relacionados con la industria química, la bioeconomía, la sostenibilidad, la digitalización y la perspectiva de la industria a largo plazo.

El futuro de la industria química para el 2050

Cayuela también es el autor del libro El futuro de la industria química para el 2050, publicado por Wiley en 2013. En este libro el autor plantea diferentes perspectivas sobre cómo será el mundo en el 2050 enfocándose en aspectos socioeconómicos, el uso de la energía y el cambio climático. Cada uno de estos aspectos es analizado por el experto desde el punto de vista de la demanda energética. En este panorama, la transición y transformación de la industria química será inminente durante las próximas décadas, lo cual propiciará un crecimiento económico sostenido y altos estándares de innovación, al mismo tiempo se espera que el consumo de energía y las emisiones industriales se reduzca.

Según Cayuela, los recientes e inusuales cambios climáticos, el desenfrenado crecimiento de la población mundial, el riesgo tecnológico e inadecuado manejo de los recursos ambientales han generado una fragmentación en el mercado. Para cambiar la forma cómo habitamos este planeta es necesario reevaluar y reinventar cómo llevar a cabo los procesos y fabricar los productos. Esto implica que la humanidad debe tener un compromiso claro y constante con la preservación del medio ambiente, ya que el calentamiento global y cambio climático tienen repercusiones en la salud pública, la economía global, la producción de alimentos y la producción energética mundial, aspectos que comprometen la supervivencia de todas las especies en el mundo.

Según expertos, en Colombia, particularmente, es necesario cuidar la biodiversidad, los bosques, la vida silvestre, los océanos y los páramos. Ahora y en el futuro es y será importante que la armonía entre la naturaleza y los humanos sea un binomio perfecto. Desde la ingeniería, esta situación no solo describe un problema matemático o de manejo de variables, o de procesos que libran de responsabilidad a las industrias en el incremento de la temperatura global y las emisiones de gases de efecto invernadero; la relación entre la humanidad y la naturaleza es un problema más profundo. Entenderlo implica que, a través del conocimiento, la investigación, la ciencia y la tecnología, podrían desarrollarse diseños disruptivos e innovadores a partir de alternativas que permitan crear modelos económicos bajos en carbono. Esto trae consigo la adopción sistemática de energías limpias, en pro de la sociedad y el medio ambiente.

Según Cayuela, durante las próximas décadas, el mundo presenciará el período de transformación positiva más largo de la historia de la humanidad que está asociado a una crisis, el cambio climático y a una oportunidad, la tecnología de la información y el progreso computacional. El economista corporativo de Dow Chemical Company afirmó que “Con más de 9 a 10 mil millones de personas dependiendo de los escenarios y una economía con un PIB estimado de $280 billones, el mundo tendrá el potencial de albergar una de las sociedades más grandes, ricas, sabias y saludables de la historia humana. Se espera que el PIB mundial se cuadruplique de sus niveles de 2010, mientras que China e India no solo se convertirán en las economías más grandes del mundo, sino también en los mercados químicos y farmacéuticos más grandes”. 

En este período de transformación, el promedio de esperanza de vida aumentará de 67 años en 2010 a 75 en 2050, incluso en las economías avanzadas habrá personas que podrán vivir más de 120 años. Inminentemente, la mejora en la calidad de vida está estrechamente ligada con cambios culturales y económicos que permitirán la creación y consolidación de megaciudades. Pero, para presenciar esta transformación es necesario tomar medidas para enfrentar el cambio climático. En pleno 2020, las consecuencias del cambio climático son inminentes y en algunos años habrá escasez de recursos como agua, energía y alimentos. Sin embargo, Cayuela ve en esta crisis un desafío, y en el desafío una oportunidad comercial sin precedentes para la industria química.

La industria química en cifras

Cayuela afirma que “durante las próximas décadas, la industria química se cuadruplicará en tamaño desde las ventas de $3,9 billones en 2010 a $18,7 billones para 2050. Según un escenario ajustado de negocio habitual, se espera que el lado químico de la industria crezca de $3,1 a $14,9 billones, mientras que se espera que la industria farmacéutica crezca de $875 a $3,9 billones durante este período”.

Con ello China e India se convertirían en los mercado químicos más grandes del mundo respectivamente con $4048 y $2903 mil millones en ventas químicas anuales, es decir, será el doble respecto a la industria química del 2010.

Para más información sobre 30 del Congreso Colombiano de Ingeniería Química.

Autor

Jeffrey Leon Pulido

Ingeniero Químico (UIS-Co), MSc. en Ingeniería Química (UNICAMP-Br) y Doctor en Ingeniería Química (UNICAMP-Br). Apasionado por los modelos de negocio soportados en procesos verdes, tecnología, industria de procesos y el avance de la humanidad hacia una revolución industrial sostenible. Actualmente, Director del Programa de Ingeniería Química de la Universidad EAN.