La elección se da luego de la renuncia de la doctora Mónica de Greiff, presidente de la Cámara desde marzo de 2013.
Nicolás Uribe Rueda, es abogado de la Universidad de Los Andes, con estudios en Política Internacional en la American University en Washington y tiene un Máster en Acción Política y Participación Ciudadana en el Estado de Derecho, en Madrid (España). Ha sido consultor en asuntos públicos, representante por Bogotá en la Cámara de Representantes y profesor universitario.
La Junta en pleno y la Cámara de Comercio de Bogotá felicitan al doctor Uribe y le desean éxitos en este nuevo reto que asume. Así mismo, agradecen la labor realizada por la doctora Mónica de Greiff durante los seis años al frente de la Entidad.
La Cámara de Comercio de Bogotá es una institución privada sin fines de lucro que se encarga de administrar los registros mercantiles de las empresas y sociedades que se crean en Bogotá. Otorga formalidad a la actividad económica y crea alianzas para la formación de empresas.
La última encuesta de Ipsos revela un apoyo público a la prohibición de productos plásticos peligrosos e innecesarios en todo el planeta.
El anuncio se produce pocos días después de que Tesla anunciase que sus ventas cayeron un 8,5% en el primer trimestre del año, periodo en el que las acciones de la compañía perdieron casi un 30% de su valor.
En las tradicionales colonias mexicanas se está produciendo una revolución sutil pero significativa. No se trata de disturbios políticos o sociales. Se trata de una transformación del sector minorista. Las tienditas de barrio, que son el corazón de las comunidades locales, están compitiendo ahora, en considerable desventaja, con las gigantescas cadenas de conveniencia como 7-Eleven y Oxxo.
Desde hace décadas la región de América Latina y el Caribe (ALC) ha venido enfrentando diferentes retos en materia de agua y saneamiento. Uno que ha tomado relevancia en los últimos años ha sido la falta de disponibilidad de datos y la poca confianza en los existentes.
La TRA advierte de que las plantas de procesamiento han alcanzado su límite de capacidad, a lo que se suma las restricciones a las exportaciones de residuos y los problemas de la baja calidad de los textiles de la moda rápida.
La ciudad de Osaki, al suroeste de Japón, recicla el 80 % de sus desechos y no posee una incineradora. Los restos de comida se mezclan con plantas podadas. Al descomponerse, se convierten en un rico compost, casi todo el cual se utiliza en las granjas de la ciudad.