En medio de una cuarentena que mantiene a cerca de tres millones y medio de estudiantes en sus casas a lo largo de Chile, la educación a distancia se consolida como la nueva realidad educativa. Ante este escenario, el Centro de Justicia Educacional, CJE, y el Centro UC para la Transformación Educativa, Centre, desarrollaron este martes el taller “Prácticas pedagógicas en educación remota” enmarcado en el ciclo de “Apoyo pedagógico en tiempos de COVID-19”.

El encuentro tiene como objetivo aportar al ejercicio de profesores y profesoras. Esta vez, el taller estuvo guiado por la coordinadora pedagógica del Observatorio de Prácticas Educativas Digitales, OPED, de la Facultad de Educación UC, Patricia Canales, quien afirmó que, si bien, las herramientas digitales pueden ser útiles para la enseñanza, muchas veces se puede descuidar la intencionalidad pedagógica.

“La herramienta no me va a dar la respuesta, lo que yo quiero conseguir con ella es lo que me va a permitir nutrir la experiencia de aprendizaje”, explicó.

Por esto, Canales recomendó ajustar las metodologías de acuerdo con los distintos escenarios de los estudiantes y entregó cinco claves y algunas herramientas para potenciar la enseñanza a distancia:

Quizizz: Activar mediante preguntas

Una forma de estimular el aprendizaje son las preguntas. Por ello, recomienda utilizar plataformas como Quizizz o Kahoot en encuentros en directo: “En Quizizz pueden hacer actividades más dinámicas, con cuestionarios y técnicas de juego. Permite leer un texto en voz alta, jugar con memes y hacer fichas de estudio”. Conoce más sobre esta herramienta aquí o revisa un tutorial ingresando en este enlace.

En caso de que el estudiante no cuente con conexión estable a internet, también se pueden enviar los cuestionarios como material impreso. “Es el mismo ejercicio pedagógico, pero de manera offline”, explica.

Vídeos interactivos con Edpuzzle y Vialogues

Canales sugiere trabajar con vídeos interactivos de no más de 10 minutos, entregando contenidos puntuales y con dinámicas dialógicas, es decir, con un estímulo y una respuesta a corto plazo. Para esto recomienda Edpuzzle, herramienta que permite editar videos propios o ya disponibles en la web. “Nos permite grabar y añadir voz al vídeo, agregar preguntas en él y asignar el material a una clase o un grupo específico”. Revisa un ejemplo desarrollado con esta herramienta aquí.

También sugiere utilizar Vialogues, herramienta similar a la anterior que “impulsa sostener debates en torno al análisis del vídeo”. Revisa un ejemplo aquí.

Slidecast en Microsoft PowerPoint

El Slidecast es una técnica de grabación de pantalla que presenta las diapositivas de una presentación de forma más dinámica. “Puede ser con una narración de audio y no debiese durar más de 10 minutos”, explica la coordinadora de OPED. Además, este material “debe estar enfocado a un contenido puntual y puede llevar un trabajo práctico asociado”. Aprende a generar tu slidecast en Microsoft PowerPoint aquí.

Redes Sociales

En el caso de no tener acceso a una plataforma que asegure la disponibilidad de los contenidos para las y los estudiantes -como Moodle o Google Classroom-, Canales recomienda utilizar las redes sociales: “WhatsApp, por ejemplo, puede ser una herramienta donde estudiantes reflexionen sobre preguntas que se les envían previamente a los apoderados. Pueden ser impresas o se pueden trabajar desde el teléfono pero completar en el cuaderno”.

Discusiones con Mentimeter

Para asegurar que los contenidos hayan sido aprendidos, Canales recomienda generar espacios de discusión, donde estudiantes “deben contribuir con ideas propias, escuchar, leer a sus pares, responder, poner en práctica habilidades como explicar o argumentar”, siempre moderados por el profesor o profesora.

Se pueden realizar de forma sincrónica –en directo-, utilizando la herramienta Mentimeter: “En ella lanzamos algunas preguntas y después, en torno a los resultados, se aplican estrategias para generar la discusión”. Pero también se pueden trabajar de forma asincrónica, acompañado por una instancia de interacción posterior.

Descarga la presentación aquí.

Autor

Pontificia Universidad Católica de Chile

Coloquialmente conocida como «la Católica», es una universidad privada tradicional de Chile, una de las trece universidades católicas en el sistema universitario chileno​ y de las seis universidades católicas tradicionales del país. Fue creada hace 131 años, el 21 de junio de 1888, por el arzobispado de Santiago de Chile. La Santa Sede le concedió el título de «Pontificia» en febrero de 1930. Al ser una universidad pontificia, depende directamente de la Santa Sede y de la Iglesia católica chilena, por medio del arzobispado de Santiago.