Prefiere el maíz, pero puede alimentarse de más de 80 especies de plantas, incluyendo el arroz, el sorgo, el mijo, la caña de azúcar, algunos cultivos de vegetales y algodón. El gusano cogollero del maíz se detectó por primera vez en África Central y Occidental a principios de 2016 y se ha extendido rápidamente en prácticamente toda África Subsahariana. Debido al comercio y también a la habilidad que tiene este insecto para volar, la posibilidad y el potencial de extenderse es más grande. Los agricultores necesitan de apoyo a través del manejo integrado de plagas en sus sistemas de cultivo para controlarlo de forma sostenible.
La FAO y el gusano cogollero del maíz
La FAO ha propuesto un programa de acción de cinco años para ayudar a los pequeños agricultores y a sus organizaciones, instituciones públicas, gobiernos nacionales y asociados para el desarrollo a responder rápidamente a los desafíos de la infestación del gusano cogollero del maíz en África. La FAO está desempeñando un papel activo en la coordinación de actividades con sus asociados, desarrollando planes y enfoques para proporcionar soluciones sostenibles al problema.
La FAO es la agencia de las Naciones Unidas que lidera el esfuerzo internacional para poner fin al hambre. Nuestro objetivo es lograr la seguridad alimentaria para todos, y al mismo tiempo garantizar el acceso regular a alimentos suficientes y de buena calidad para llevar una vida activa y sana. Con más de 194 Estados miembros, la FAO trabaja en más de 130 países. Todos podemos desempeñar un papel importante en la erradicación del hambre.
El acceso al agua ha dado a un grupo de mujeres la llave para independizarse económicamente. Se trata de agricultoras a las que UNICEF ha proporcionado un sistema de irrigación para poder tener sus propios cultivos.
La profesora sueca Malin Falkenmark fue pionera mundial en materia de investigación en agua e inventora de conceptos revolucionarios sobre el agua en agricultura. Casi cuatro meses después de su fallecimiento, en este Día Mundial del Agua, vale la pena reflexionar sobre la gestión del agua agrícola, dado que en América Latina aproximadamente el 70% del agua dulce extraída es utilizada en actividades agrícolas.
En algunas épocas del año, por ejemplo durante el fenómeno de El Niño, las plantas de café producen más frutos de los que se esperan, algo que a simple vista parece bueno y próspero, pero un estudio encontró que cuando esto ocurre la cantidad de hojas se reduce hasta en un 32 % y el área foliar hasta 19 %, y además hay déficit en nutrientes como nitrógeno, potasio, azufre y cobre, esenciales para el crecimiento y desarrollo vegetal. Con estrategias como el uso oportuno de fertilizantes se podría mejorar la calidad y cantidad de futuras cosechas.
En pruebas de campo, AgZen, una empresa derivada del MIT, demostró que su sistema de pulverización optimizado por retroalimentación podría reducir a la mitad las necesidades de pesticidas de las granjas y mejorar el rendimiento de los cultivos.
Una nueva plataforma digital de conocimientos agrarios invita a contribuir a la transición de Europa hacia una agricultura y silvicultura sostenibles.
Experta en salud animal probó las bondades de un producto comercial novedoso, elaborado a base de ácidos grasos, para mantener el balance intestinal de los cerdos de granja, y encontró que este ayudaría a reducir el desmedido uso de antibióticos que se les aplican desde edades tempranas para enfermedades provocadas por bacterias como Escherichia coli, lo cual ha generado resistencia y produce efectos adversos en los animales.