Los sistemas actuales de formación para el trabajo, que van desde la educación técnica en secundaria y terciaria e incluye todas las modalidades de formación profesional existentes, no funcionan. En la prepandemia, más de la mitad de los trabajadores de la región no contaban con niveles mínimos de comprensión lectora o cálculos numéricos y solo un 16% había logrado recibir formación terciaria. COVID-19 ha multiplicado la envergadura del reto: con países a los que les cuesta más crear nuevos empleos y que enfrentan recientes necesidades de apoyar nuevos sectores productivos, parece imposible pensar en una recuperación robusta si no se atienden estas brechas.
Una transformación impostergable
Es urgente transformar los sistemas actuales de formación para responder a las necesidades reales de las personas y de la región y, aprovechar las oportunidades que se presentan. Para ello, se han de tener en cuenta tendencias como la automatización y la cuarta revolución industrial, el cambio climático y los empleos verdes, el incremento de la longevidad (que prolonga las necesidades de formación y crea nuevas profesiones), la construcción de una sociedad más inclusiva en un mundo cada vez más diverso, y la recuperación de los países en la pospandemia. Todo esto en un escenario que cambia constantemente y a gran velocidad.
¿Cómo hacerlo? La clave está en lograr cambios en tres dimensiones: se debe transformar la visión, la promesa y la pertinencia de la formación para el trabajo.
La crisis laboral desatada por la pandemia ha vuelto a poner sobre la mesa, con toda su crudeza, el enorme déficit de capital humano que, en cualquier caso, América Latina y el Caribe lleva décadas arrastrando. Así, COVID-19 no ha hecho sino incrementar aún más la urgencia de enfrentar este problema, que afecta particularmente a los más vulnerables. La experiencia de otros países, que hoy son la referencia en el ámbito de la educación técnica y la formación profesional, demuestra que las habilidades para el trabajo son una inversión antipobreza obvia. En un contexto como el actual, la región no puede permitirse el lujo de dejar pasar este tren. Otra vez.
Las habilidades están en el centro de la Visión 2025 del Grupo BID -Reinvertir en las Américas- porque son fundamentales para un crecimiento económico sostenible e inclusivo. Y son centrales para los desafíos que implica nuestro objetivo: la activación del sector productivo, el progreso social y la equidad de género, la diversidad, la economía digital y el cambio climático.
Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Trabajamos para mejorar la calidad de vida en América Latina y el Caribe. Ayudamos a mejorar la salud, la educación y la infraestructura a través del apoyo financiero y técnico a los países que trabajan para reducir la pobreza y la desigualdad. Nuestro objetivo es alcanzar el desarrollo de una manera sostenible y respetuosa con el clima. Con una historia que se remonta a 1959, hoy somos la principal fuente de financiamiento para el desarrollo para América Latina y el Caribe.
La Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos (FTC por sus siglas en inglés), ha puesto coto a las cláusulas que coartaban la libertad de los empleados de las grandes compañías (principalmente tecnológicas) para cambiar de empleo o iniciar sus propios proyectos empresariales.
Samsung ha atravesado la tormenta perfecta, así que necesita trabajar su estrategia. Eso hace que los directivos tengan que arrimar el hombro.
La seguridad en Internet es fundamental para salvaguardar la información personal y la seguridad financiera de los usuarios. Evitar la pérdida de capitales, y generar confianza a los usuarios que utilizan las aplicaciones o navegan por la web, es una tarea muy importante para las empresas que involucran actividades económicas en internet.
En un mundo cada vez más consciente de la importancia de la sostenibilidad y la gestión responsable de los recursos, el sector de gestión de residuos desempeña un papel crucial en la protección de nuestro entorno. En este contexto, se destaca la relevancia de la formación continua para los profesionales de este sector, y los beneficios que conlleva para el medio ambiente y la sociedad en general.
La última encuesta de Ipsos revela un apoyo público a la prohibición de productos plásticos peligrosos e innecesarios en todo el planeta.
El anuncio se produce pocos días después de que Tesla anunciase que sus ventas cayeron un 8,5% en el primer trimestre del año, periodo en el que las acciones de la compañía perdieron casi un 30% de su valor.