¿Se ha preguntado alguna vez cómo hacen aquellas comunidades que aún no tienen energía eléctrica? Además de no contar con posibilidad de alumbrarse por las noches de forma confiable y segura, ¿qué sucede cuándo no se tiene acceso a información y entretenimiento? En medio de una pandemia mundial en pleno siglo XXI resulta esencial contar con servicios básicos e información.
Este tipo de situaciones son propias de familias en distintas comunidades alejadas en Riberalta y Guayaramerín, donde la tasa de acceso a la energía es de 90%. Sin embargo, las zonas que cuentan con este servicio consumen electricidad generada a base diésel.
Para cambiar esta situación, el BID a través de un programa de electrificación rural , financió la al Gobierno de Bolivia la compra de 500 sistemas fotovoltaicos para las familias de Guayaramerín y Riberalta. Además, a través de este proyecto se está gestionando la entrega de otras 1,200 unidades para los departamentos de Tarija y Beni.
Soluciones tecnológicas para más servicios
Los paneles que se instalarán en estas comunidades son de última generación y permiten conectar más equipos, a diferencia de los paneles y soluciones convencionales. En esta ocasión, apoyamos también con mejor tecnología e innovación, ya que estos sistemas de última generación cuentan con una televisión LED de 24 pulgadas (con puerto de datos USB) a todo color, una radio AM FM, una linterna de larga duración y una batería de litio que alimenta a todo el sistema.
Esta solución, no solamente brindará acceso a las familias a energía renovable, con capacidad de almacenamiento, si no que mantendrá a las familias informadas y entretenidas. Al mismo tiempo, permitirá que puedan contar con momentos de convivencia familiar, y, sobre todo, ayudará a fines educativos a través de paquetes de educación vía TV-USB, o por las señales de los distintos canales de televisión.
Impacto de los programas de electrificación rural
Los programas de electrificación rural a través de paneles fotovoltaicos han demostrado ser de gran impacto para los hogares beneficiarios. Precisamente, el año pasado culminamos una evaluación de impacto en la Chiquitanía boliviana. El estudio demostró que a través de estas soluciones convencionales, las familias cuentan ahora con 3.48 horas más de luz, y redujeron el uso de mecheros en 1.85 horas y 7 veces el gasto en velas.
Sergio Ballón
Sergio Ballon es Especialista en Energía en la División de Energía del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) basado en La Paz, Bolivia. Sergio cuenta con un Título de Ingeniero Eléctrico y una Maestría en Economía y Finanzas. Ingresó al BID en 2012 desde entonces trabaja en el desarrollo de proyectos de generación, transmisión, distribución, acceso y electrificación rural. Sergio ha publicado sobre temas energéticos y relacionados con proyectos de hidroelectricidad y mercados eléctricos, por ejemplo “Mercados Eléctricos de Futuros en Bolivia y Análisis Eléctricos y Mecánicos: Estudio de Factibilidad Río Paracti”.
Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Trabajamos para mejorar la calidad de vida en América Latina y el Caribe. Ayudamos a mejorar la salud, la educación y la infraestructura a través del apoyo financiero y técnico a los países que trabajan para reducir la pobreza y la desigualdad. Nuestro objetivo es alcanzar el desarrollo de una manera sostenible y respetuosa con el clima. Con una historia que se remonta a 1959, hoy somos la principal fuente de financiamiento para el desarrollo para América Latina y el Caribe.
La sostenibilidad se convirtió en la primera preocupación para el mundo actual, por esto las empresas de todo el globo tratan de adaptarse a los cambios.
Un equipo de la Universidad de Córdoba ha desarrollado una metodología que define el espacio cultivable entre módulos fotovoltaicos de dos ejes, con el objetivo de impulsar la reconversión a la producción agrivoltaica de plantas ya existentes. Usando como base una instalación fotovoltaica real ubicada en Córdoba, el modelo revela las zonas cultivables entre colectores.
Hace ya casi tres años, en junio de 2021, celebramos la llegada a las instalaciones de ITER (International Thermonuclear Experimental Reactor), el reactor experimental de fusión nuclear que un consorcio internacional liderado por Europa está construyendo en Cadarache (Francia), del solenoide central. Este componente es el corazón del complejo motor magnético del reactor, y no es otra cosa que un potentísimo imán superconductor con unas dimensiones colosales.
La molienda mecánica destaca por su relativa simplicidad, bajo costo y capacidad para llevarla a escala industrial, lo que la convierte en una opción idónea para fabricar paneles solares fotovoltaicos. Mediante esta técnica, ingenieros caracterizaron nanopartículas (de tamaños imperceptibles al ojo humano) de silicio y óxido de zinc que servirían para mejorar las celdas solares, es decir los dispositivos que convierten la radiación solar en energía eléctrica.
Un equipo de investigación del Instituto de Ciencia de Materiales de Sevilla y de la Plataforma solar de Almería (PSA-CIEMAT) ha validado un nuevo tratamiento en el proceso que utiliza la luz del sol para producir hidrógeno. Los resultados demuestran que se obtiene una mayor producción de esta fuente de energía limpia y con un menor coste, incluso en condiciones meteorológicas adversas.
En la región del polo sur de la Luna existen zonas donde nunca luce el Sol y otras donde siempre llegan sus rayos. Para que los vehículos puedan operar en esas condiciones, y con fondos de la Agencia Espacial Europea, investigadores de España y Reino Unido desarrollan sistemas que combinan paneles solares, baterías y generadores termoeléctricos de radioisótopos.