España es el país de la Unión Europea que más pesticidas usa. En 2020 se vendieron 75.774 toneladas de plaguicidas y si tuviéramos datos consolidados veríamos que la cantidad no ha dejado de subir. El uso de pesticidas se ha incrementado casi el 80% desde 1990. Y eso, claro, tiene consecuencias en la salud de las personas y los ecosistemas de todo el mundo.
Por eso, llevamos décadas sacando productos dañinos del mercado. Sin demasiado éxito.
Una startup ha tenido una idea. Radical, de hecho. Carbon Robotics, una compañía con sede en Seattle, se ha decidido a utilizar la inteligencia artificial y la visión computerizada para buscar formas nuevas de combatir las plagas. LaserWeeder, que así llama el proyecto, identifica las malas hiervas en tiempo real y las elimina con lásers de alta potencia.
En esencia se trata de un remolque autónomo de unas cuatro toneladas de peso que se ancla en la parte de atrás de un tractor para dar pasadas sobre los cultivos. Según los datos de Carbon Robotics, gracias a sus 30 lásers, el sistema puede identificar hasta 2.300 especies perjudiciales y eliminar 5.000 malas hierbas al minuto. Pero eso sí, está optimizada para respetar insectos beneficiosas como las abejas y otros polinizadores.
Convertir el campo abierto en un invernadero. La idea que está detrás de esto es algo que ha perseguido la agricultura durante años. Hasta ahora, el principal problema es que la agricultura estándar es una actividad que se sigue desarrollando en sistemas abiertos. Es decir, casi imprevisibles y llenos de riesgo en los que dos noches de heladas significan pérdidas de hasta 9 millones de euros.
Romper esa apertura es esencial, pero no es sencillo. Tradicionalmente lo que se ha hecho es crear entornos físicamente cerrados (los invernaderos), pero el desafío es controlar informacionalmente los ecosistemas en cuestión. Justo lo que, con su nueva tecnología, quiere hacer Carbon Robotics.
Y no solo ellos, hoy por hoy ya es posible identificar plagas, malas hierbas y otras enfermedades usando solamente información extraída de satélites con datos agronométricos. El siguiente paso es articular herramientas de IA para intervenir físicamente sobre esos campos.
El gran cambio de la agricultura. En realidad, Como vimos con el vodevil de los tractores John Deere, la intención de las grandes empresas agrarias es "hacer la transición de un modelo de negocio basado fundamentalmente en productos a otro basado en servicios y capacitación".
En ello el concepto de "disease-free field" (campos sin enfermedades) juega un gran papel: buscar la integración de toda la información de cada centímetro cultivado, del análisis de problemas y de la recomendación de tratamientos y cuidados. Eso tiene problemas claros (la creación de grandes plataformas que limiten la innovación y la competencia), pero también enormes posibilidades.
Publicación de noticias sobre gadgets y tecnología. Últimas tecnologías en electrónica de consumo y novedades tecnológicas en móviles, tablets, informática...
El proyecto INCREASE, que promueve cultivos caseros de judías en todo el continente para preservar la diversidad agrobiológica, cuenta con participación del CSIC.
El aumento de la temperatura y la disminución de las lluvias en este departamento han afectado tanto la disponibilidad de agua como la producción de alimentos y el bienestar de las comunidades. Sin embargo, desde hace más de tres años los campesinos han aplicado prácticas agroecológicas como usar el estiércol de los chivos para fertilizar los suelos y rotar los cultivos, entre otras, mediante las cuales mejoraron la productividad agrícola y le hicieron frente al cambio climático.
La incorporación de microorganismos en productos de plasticultura biodegradables para las tierras de cultivo es una solución que permite que estos probióticos ambientales lleguen al suelo a medida que se produce la degradación del producto, y se promueva así el aumento de las capacidades y la eficiencia de los cultivos sin necesidad de incorporar sustancias químicas al campo. Ésta es la finalidad que persigue el proyecto BIOENCAPSULACIÓ liderado por AIMPLAS y financiado por el Instituto Valenciano de Competitividad e Innovación (IVACE+i) y los fondos FEDER.
En una institución educativa oficial de Santiago de Cali se demostró que la siembra de hortalizas en una huerta escolar sirve para enseñarles a los jóvenes cómo se transforma la materia. En este laboratorio vivo, cerca de 20 estudiantes de décimo grado entendieron mejor los cambios físicos y químicos que se dan en la naturaleza, entre ellos las características del suelo, la germinación de semillas y el desarrollo de tallos y hojas de cilantro, tomate y habichuela.
Sus científicos han logrado las primeras cosechas en invernaderos situados en la región de Xinjiang
Con el uso de la hormona 17 alfa metiltestosterona, que los productores aplican para la reversión sexual a machos de alevines de tilapia –ya que estos resultan ser más resistentes a enfermedades y de mayor tamaño, de ahí su potencial comercial–, se podría conseguir mayor adherencia al tratamiento si a la dieta se le agrega una combinación de probióticos y prebióticos. Una prueba realizada con 16.000 alevines evidenció un porcentaje de reversión del 95 % en menos tiempo.