El turismo espacial es un sector muy prometedor. No hace falta mirar dentro de varios años, sino que ya es una realidad.

Diferentes compañías se disputan desde hace poco tiempo este nuevo e incipiente mercado. Lo lidera Space X, que hizo historia hace escasas semanas por ser la primera empresa privada que provee a la NASA de una nave para sus misiones. La siguen algunas como Blue Origin de Jeff Bezos o Virgin Galatic.

¿Qué ofrecen?

Todas prometen lo que hace décadas era una locura y lo que, incluso ahora, continúa sorprendiendo bastante: enviar civiles al espacio. Como si te vas de viaje, pero en vez de ir a otra ciudad o a otro país, te marchas fuera de la Tierra.

En este tablero de juego tan interesante ha aparecido recientemente un nuevo participante, una start-up que hasta la fecha había permanecido oculta: Space Perspective. A mediados de junio lanzó un comunicado informando de su plan para viajar al espacio en globo.

Bueno, técnicamente al espacio no. Su intención es llevar turistas hasta una altura de 30 kilómetros, el triple del promedio de los aviones comerciales. A la estratosfera.  

Esa altura no se considera aún el espacio como tal, pero la distancia, más que evidente, proporciona unas vistas espectaculares de la Tierra. Eso es justo lo que pretende Space Perspective, enseñar una nueva perspectiva del planeta, desde su nave, “Neptuno”.

La oferta ha sorprendido a todos por su originalidad. Si hasta ahora las compañías que se disputan este sector han presentado naves impulsadas por cohetes, ésta asciende de una forma completamente distinta. La cápsula está impulsada por un gigantesco globo, del tamaño de un campo de fútbol, que se mueve por hidrógeno.

Dentro de la cápsula, podrán viajar hasta ocho personas, más el piloto. Dispone de ventanas en todos los lados, para que los pasajeros puedan disfrutar de las vistas en cualquier dirección en todo momento. Además, contarán con baño, bar y Wi-Fi, en caso de que quieran refrescarse y comunicarse con sus seres queridos o compartir el evento por redes sociales.

Seis horas de vuelo

Se trata de un recorrido de seis horas de duración. El viaje empieza antes del alba. Sube durante dos horas hasta el punto más alto. Allí permanece estable durante dos horas más, para después descender con la salida del sol, otras dos horas. Aterriza en el mar, en un barco.

Está previsto que los primeros vuelos se realicen en Florida, pero también barajan hacerlo desde Alaska, Hawai y otros puertos espaciales internacionales.

Sus fundadores, Jane Poynter y Taber MacCallum, llevan trabajando varios años con globos aerostáticos y han participado en otros proyectos de índole espacial. Aseguran que el propósito de la propuesta es “permitir un acceso al espacio a todas las personas”.

Quizá, con el tiempo, conforme vaya avanzado esta carrera de turismo espacial, este acceso sea realmente universal. Pero, de momento, no va a poder cuplirse: el billete costará unos 125.000 dólares, es decir, unos 110.000 euros.

Es cierto que es un precio significativamente más económico que las otras ofertas existentes. Hasta ahora, la más barata de éstas era la de Virgin Galatic, del doble: 250.000 dólares.

La cuestión más importante: la seguridad

No obstante, ¿de qué sirve que sea más o menos barato y cómodo este viaje en globo si no es seguro? Desde Space Perspective lo tienen claro y, por ello, en su equipo cuentan con reputados profesionales, como astronautas, que conocen bien el tema.

Por lo pronto, a principios del año que viene realizarán las primeras pruebas. Están convencidos de que serán un éxito, pues durante décadas diferentes investigaciones han utilizado una tecnología similar. No debería dar problemas.

Los interesados, que puedan permitíselo y que se atrevan, ya pueden reservar su plaza en la página web. El turismo espacial ya está aquí.

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