El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, y el director en España de la empresa Sulo, Alejandro Arderius, presentaron esta semana el proyecto piloto por el cual Málaga dispondrá de unas novedosas papeleras compactadoras de residuos y activadas por energía solar.
Así, la playa de La Malagueta contará con las primeras unidades del total de 100 papeleras que están previstas instalar en los paseos marítimos de la ciudad en esta fase inicial del proyecto. Se trata de papeleras inteligentes marca Bigbelly y distribuidas en España por SULO, que se alimentan con energía solar y que incorporan una tecnología de última generación con el objetivo de ahorrar costes, tiempo y trabajo.
Estas nuevas papeleras solares son capaces de reducir la frecuencia de recogidas en un promedio del 86%, por lo que el coste asociado a los trabajos de recogida se verá reducido notablemente. Cuando los residuos dentro de la papelera alcanzan el nivel de los sensores de llenado, un compactador interno accionado por un módulo solar en la parte superior del contenedor compacta los desechos. De esta manera, la papelera puede almacenar alrededor de 600 litros de residuos.
Este modelo de papelera almacena 5 veces más que un contenedor de basura tradicional de 120 litros. Está equipada con sensores que monitorean e informan de los niveles de llenado y la actividad de recogida. Aprovecha la energía solar para compactar los residuos y comunicar su estado en tiempo real.
Así, el sistema Bigbelly permite reducir emisiones de CO2, evitar desbordamientos de basura y el acceso de roedores o animales a la misma, la eliminación de olores y la reducción de bolsas de plástico.
Cada unidad incorpora una tarjeta SIM dentro que permite tenerlas geolocalizadas con la ubicación exacta. El software de gestión asociado, CLEAN, es compatible para la integración con otros sistemas mediante API abierta y permite optimizar las recogidas y ser más eficientes, así como generar los informes que se requieran y mejorar la gestión y aumento de la productividad en la recogida de residuos.
Además, su diseño presenta una apertura mediante pedal de manera que no hay necesidad de usar las manos, lo que facilita su uso y reduce el riesgo de transmisión de virus. Incorporan igualmente un cenicero ubicado en la puerta principal sin contacto directo con la basura para evitar riesgos de incendio y con una capacidad para aproximadamente 2.000 colillas.
Este sistema ya está instalado en otras ciudades europeas, con un total de 60.000 unidades en funcionamiento. Málaga será una de las pocas ciudades españolas en contar con este sistema de última generación junto con Madrid, Valencia o Palma de Mallorca. Esta prueba piloto durará 6 meses y pasado ese periodo se valorará la eficiencia del sistema en su conjunto.
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