Siete multinacionales de la industria textil se han unido en el que es el primer Sistema Colectivo de Responsabilidad Ampliada del Productor (SCRAP) del sector, con el objetivo de dar «un impulso colectivo» al reciclaje textil en España.
La denominada Asociación para la Gestión del Residuo Textil (AGRT) está apoyada por las firmas Decathlon, H&M, Ikea, Inditex, Kiabi, Mango y Tendam, y ha sido oficializada con la firma de sus respectivos representantes en el Museo del Traje.
La nueva entidad busca cumplir con la denominada Responsabilidad Ampliada del Productor, que obliga a la recogida separada de residuos textiles por parte de las entidades locales antes del 31 de diciembre de 2024, según la nueva Ley de residuos y suelos contaminados para una economía circular, que aplica en España la directiva europea de residuos.
El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico dispone de un plazo de tres años desde la entrada en vigor de la ley para desarrollar la normativa reglamentaria que hará obligatoria la gestión separada del flujo de residuos de textiles del resto de los residuos municipales.
Las compañías constituyentes de la AGRT la han incluido en el Registro Nacional de Asociaciones y, según un comunicado, trabajan ya en «el modelo operativo, financiero y de datos de este nuevo SCRAP», cuya presidencia recae inicialmente sobre Mango, aunque irá rotando cada año.
La junta de gobierno de la entidad consta de un representante de cada una de las empresas.
La puesta en marcha de esta organización permitirá gestionar los residuos del sector igual que sucede con actualmente con los residuos electrónicos, los envases de vidrio o los envases ligeros.
Es un espacio dedicado a la información, análisis y debate en torno al sector de la gestión de residuos y la economía circular: prevención, reutilización, reciclaje y valorización.
El cisco o película que cubre la almendra de café y la estopa de coco son fibras vegetales cuyo uso representa valiosos aportes a la industria colombiana. Por ejemplo, si estos se mezclan con los residuos plásticos usados en la fabricación de sillas o mesas, es posible elaborar estibas, armazones rígidos sobre los que se pone la mercancía. Con esta “segunda vida” productiva, se mitigaría el impacto ambiental.
La crisis provocada por el COVID-19, el conflicto entre Rusia y Ucrania, y el incremento en la inflación, han afectado el mercado mundial del acero, un coletazo que también se siente en Colombia, pues el incremento en el precio de esta materia prima, afecta la productividad y competitividad. Mediante un proceso conocido como carburización gaseosa, la chatarra que producen las fábricas siderúrgicas se convertiría en una alternativa para generar los aceros que requiere la industria nacional.
Estudiantes de diversas disciplinas y entidades de la UNAM, agrupados en Miztli Eco Racing Team, obtuvieron dos premios en distintas categorías del certamen internacional Shell Eco-Marathon 2022, realizado en Sudamérica, el cual reconoce el diseño, construcción y operación de vehículos de alta eficiencia energética.
El Índice de Precios de Productor Industria Manufacturera fue el que más influyó en la variación a doce meses del IPP de Industrias.
El contenedor Circutex, hecho con un 70 por ciento de textil reciclado, permite aumentar la circularidad del sector textil, manteniendo en la cadena de valor residuos que actualmente no se estaban valorizando.
En el proyecto VALOCEL, también optimizará la producción de celulosa bacteriana a partir de residuos orgánicos para impulsar la introducción en el mercado de este biopolímero, que puede aplicarse en diferentes sectores industriales.