El cambio climático es una cuestión de interés global y mundial. De hecho, en muy pocos años se ha convertido en uno de los temas más recurrentes a nivel político internacional. Mientras que antes era únicamente una pretensión social que alzaba la voz cada vez que alguna empresa multinacional ejercía su pleno derecho y capacidad para hacer cualquier tipo de mal a la naturaleza.
Por ahora, aunque la concienciación a nivel individual y colectiva cope muchos titulares en la prensa de todo el mundo, nos encontramos en un punto muy crítico, casi de no retorno. Con la reciente salida de Estados Unidos de los Acuerdos de París, el panorama internacional se ha vuelto un tanto oscuro.
Hielo artificial para abastecer el hielo natural
A grandes males, grandes remedios. O eso debieron pensar los investigadores que recientemente han publicado un estudio en la revista Science Advances sobre la creación de nieve artificial a niveles industriales para conseguir que los glaciares antárticos no se calienten y hagan subir el nivel del mar con ello.
En palabras de Anders Levermann, uno de los científicos que han participado en el estudio y perteneciente al Instituto de Investigación sobre el Impacto Climático de Potsdam, “no hay alternativa a reducir las emisiones de carbono a cero, ya hemos causado graves daños”. Por lo tanto, lo único que podría hacer el ser humano actualmente sería paliar las consecuencias de lo hasta ahora sucedido.
La investigación ha tratado la idea, de manera científica, de fabricar 7.400 gigatoneladas de nieve con el fin de espolvorearla sobre los glaciares para fomentar la creación de hielo, y con ello, poder revertir el calentamiento que están sufriendo las grandes masas de hielo que habitan la parte occidental de la Antártida, donde más se está notando la devastación producida por el cambio climático.
Por ahora solo constituye un proyecto teórico, quizá un poco alejado de los cánones realistas de la ciencia, pero la propuesta está sobre la mesa. De hecho, se ha realizado un cálculo a través del sistema de nieve artificial Big Bear, capaz de fabricar 20 toneladas al minuto, que tardaría alrededor de 700.000 años estando conectada durante las 24 horas del día en fabricarlos.
Por lo tanto, la iniciativa es real y consistente, pero quizá un tanto desorbitada para los intereses humanos actuales.
Escrito por: Javier Martín
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