La utilización de los plásticos compostables en este tipo de aplicaciones representan una solución de gran interés. Para optimizar su valorización en forma de compost de calidad, AIMPLAS desarrolla el proyecto AGRO+, que cuenta con financiación de la Agencia Valenciana de la Innovación (AVI), está liderado por la empresa BENIHORT y en el que también participa el Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas (IBMCP) de la Universidad Politécnica de Valencia.
Para ello, se está desarrollando una metodología piloto que además de fomentar la utilización de films compostables propone un protocolo de gestión del residuo para convertirlo en compost que pueda ser utilizado nuevamente por los agricultores en su propia producción agrícola. Gracias a este proyecto, se podrá conocer el impacto de la utilización de este compost sobre los distintos tipos de cultivo. Esta metodología se va a validar a escala real en tres tipos de cultivos: la alcachofa de Benicarló (un cultivo al aire libre con denominación de origen protegida), el tomate (un cultivo ecológico de invernadero) y un cítrico.
Concretamente, durante el proyecto se están desarrollado y optimizando films acolchados compostables en los que se están introduciendo mejoras en los tiempos de degradación para asegurar la calidad del compost tanto al final del proceso de compostaje como en las fases intermedias. También se está desarrollando un protocolo para estandarizar la valorización de este tipo de films y se están llevando a cabo acciones de formación en el sector agrícola.
Gracias a este proyecto, el sector agrícola valenciano podrá avanzar hacia una agricultura del siglo XXI, comprometida no solo con la calidad de los productos sino también con su sostenibilidad medioambiental. De hecho, el proyecto está totalmente alineado con los criterios de la economía circular porque permite convertir los residuos en recursos. Por ello el proyecto también contribuye al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, concretamente al número 9 que tiene que ver con la Industria, Innovación e Infraestructura, así como al número 12 para una Producción y Consumo Responsables y al número 13 Acción por el Clima ya que la optimización en el consumo de recursos contribuye a una economía baja en carbono.
AIMPLAS es el Instituto Tecnológico del Plástico ubicado en Valencia y está inscrito en el Registro de Centros Tecnológicos del Ministerio de Economía y Competitividad. Pertenece a la Federación Española de Centros Tecnológicos, FEDIT, y a la Red de Institutos Tecnológicos de la Comunitat Valenciana, REDIT.
Diamantes cultivados en laboratorio formados sin apretar en un líquido de galio, hierro, níquel y silicio.
Tres ciudades europeas muestran cómo el arte y la cultura pueden contribuir a crear barrios bellos, sostenibles e inclusivos.
La unión de ribavirina y remdesivir consigue eliminar de forma rápida el virus al inducir un exceso de mutaciones en su genoma que le impiden multiplicarse con eficacia.
La preocupación hacia los nano y microplásticos y su impacto en el medio ambiente y la salud de los organismos vivos ha aumentado considerablemente. Actualmente, no existe una metodología de análisis estandarizada para estudiar la presencia de estos, pero las autoridades ya comienzan a restringirlos. Además, existe un obstáculo clave que impide realizar las pruebas oportunas sobre los micro y nano materiales: la disponibilidad limitada de materiales caracterizados y trazables biológicamente. Por tanto, para poder continuar con esta línea de investigación es necesario disponer de partículas que sirvan de referencia, es decir, que conserven la naturaleza química del material y que tengan el tamaño de partícula adecuado.
AIMPLAS avanza en nuevas tecnologías para la descarbonización y la transición energética de la industria y el transporte, a través de dos proyectos de investigación y desarrollo financiados por el Instituto Valenciano de Competitividad e Innovación (IVACE+i) y los fondos FEDER.
El equipo del proyecto MMAtwo, financiado con fondos europeos, presentó una tecnología para procesar residuos de polimetacrilato de metilo y convertirlos en materiales utilizables en una segunda vida.